Step 1

Encuentra la tela adecuada. En ese tiempo se usaba lana fina o lino. Elige la que desees, dependiendo el clima. El lino es una tela liviana y cómoda que cae mejor que la lana por lo que, si no hace demasiado frío, compra lino blanco. Si no consigues lino o buscas una opción más económica, el algodón es un buen sustituto. Tu estola puede ser de cualquier color apagado que desees, pero para lograr el mayor realismo, usa blanco o dorado, dos colores con los que a menudo se representa vistiendo a los romanos.

Step 2

Mide y corta la tela; cada pieza debe ser de de 30 a 40 pulgadas (70 centímetros a 1 metro) de ancho para que llegue a tus pies, si quieres un aspecto tradicional. Si quieres verte como una romana sexy para una fiesta de Halloween, lo puedes hacer tan corto como desees, pero ten en cuenta que tu equipo se verá menos auténtico, ya que las mujeres de Roma usaban capas extra para verse más discretas.

Step 3

Toma los piezas juntas. Deja espacio para el escote y asegura las dos telas juntas sobre tus dos hombros. Mantén unidas las piezas usando tres o cuatro prendedores pequeños a cada lado sobre los hombros. Tendrás un vestido sin mangas y la tela caerá en forma de v en el cuello.

Step 4

Envuelve una cuerda dorada dos o tres veces alrededor de tu cintura. Puedes comprar un cinto dorado adornado con metales y joyas, o bien pintar con pintura en aerosol dorada un soga y dejarla secar antes de usar. Esta última opción es más económica, pero es posible que la pintura arruine la tela, y puedas usar el traje una sola vez.

Step 5

Adorna tu estola. Si deseas parecer una rica mujer romana, no dejes tu estola desnuda. Las mujeres acomodadas de Roma en esos tiempos, adornaban sus túnicas y togas con encaje. Puedes comprarlo y coserlo en el dobladillo. El encaje dorado se verá muy bien.