Step 1

Ubica y ajusta el termostato interno de tu refrigerador si es que está caliente. Este elemento está ubicado en alguna parte en todo el interior de tu refrigerador, y tiene la forma de una perilla, deslizador o almohadilla digital, dependiendo del modelo de electrodoméstico que tengas. La temperatura es generalmente medida por uno de los tres sistemas: una escala numérica, una escala de temperatura real y un juego de íconos rojos y azules. Ajusta el termostato interno junto a los números más altos, o hacia el nivel más bajo de temperatura real o hacia el ícono de color azul, para bajar la temperatura de tu refrigerador. Los números más bajos, el ícono rojo y las temperaturas altas indican, todas, una configuración incorrecta.

Step 2

Desenchufa tu refrigerador y déjalo así por unos 30 segundos. Enchúfalo nuevamente y permite que se reinicie; luego pruébalo para ver que esté funcionando adecuadamente. Si tu refrigerador es de una marca nueva, entonces le puede tomar hasta 24 horas alcanzar tu temperatura ideal.

Step 3

Comprueba que todas las puertas y cajones de tu electrodoméstico estén completamente cerradas. Si estos estuvieran abiertos, el aire frío podría fugarse y afectar la temperatura de tu refrigerador. Los alimentos demasiado grandes pueden bloquear las puertas y los cajones, o bien bloquear las salidas de aire frío que se encuentran al fondo del dispositivo, causando que la temperatura suba. Coloca los artículos más grandes de modo que no interfieran con la operación de tu refrigerador. Otra de las causas posibles puede ser una falla en el sellado de las puertas, lo cual incluye a cajones defectuoso y una máquina no equilibrada.

Step 4

Asegúrate de que el suficiente aire esté llegando a la parte de atrás y a los lados de tu refrigerador, de modo que el calor pueda dispersarse. Un mínimo de 1 pulgada (2,5 cm) en todos los lados y en la parte de atrás se requiere para la mayoría de los modelos. Si el refrigerador se mantiene en un espacio que rutinariamente alcanza temperatura de más de 100 F° (38 C°), entonces puede que no sea capaz de producir el suficiente aire frío para mantener la temperatura adecuada.

Step 5

Inspecciona la luz del interior de tu refrigerador para asegurarte de que se apague cuando la puerta se cierra. Aunque es pequeña, la bombilla puede crear el suficiente calor para afectar la temperatura interna del aparato. Verifica el compartimiento de la parte de atrás del congelador para ver si tiene formaciones de hielo que podrían estar bloqueando el flujo de aire frío dentro del compartimento del refrigerador.

Step 6

Trata de no llenar de más tu refrigerador. Colocar una gran cantidad de artículos en él a la vez puede causar que toda la temperatura caiga, ya que la máquina lucha por enfriar todo de una vez.