Step 1

Mide la longitud de tu techo. Esto se hace mediante la medición de un borde exterior de tu techo hasta el borde exterior opuesto. Por ejemplo, digamos que mides 30 pies (9,14 m). Anota este número para el siguiente paso.

Step 2

Determina el ancho del metal que estás instalando. Por ejemplo, techos de juntas de chapa son de 24 pulgadas (60 cm) de ancho. El de metal corrugado es de 36 pulgadas (90 cm) de ancho. Divide la longitud de tu techo por el ancho del metal. En nuestro ejemplo vamos a utilizar 24 pulgadas (60 cm) del techo de juntas de chapa, así que vamos a dividir 360 (109 m) por 24 pulgadas (60 cm), que es igual a 18. Este es el número de paneles de metal necesarios para un lado del techo.

Step 3

Repite el Paso 2 para el otro lado de tu techo. Es importante medir ambos lados. Algunas casas antiguas podrían haber cambiado poco en los últimos años. Las medidas de las dos partes pueden ser diferentes en estas casas.

Step 4

Determina la longitud de los paneles metálicos necesarios para un lado de tu techo midiendo la imposta (la iunta unida a tus vigas del techo) hasta la cresta (el pico) de la cubierta. Por ejemplo, el techo podría medir 12 pies (3,65 m) en su punto más alto. Este número te indicará la longitud total de los paneles metálicos necesarios. Agrega una pulgada o dos, dependiendo de tu preferencia por proyección. Por ejemplo, si mides 12 pies (3,65 m) entonces mide 12 pies (3,65 m), 1 pulgada (2,5 cm) o 12 pies (3,65 m) 2 pulgadas (5 cm). Siempre mide en el centro de tu techo y en cada extremo, comprobando que las medidas sean iguales. En nuestro ejemplo, necesitaremos 15 paneles, cada uno de 12 pies (3,65 m, además de una o dos pulgadas) de longitud, por un lado de la cubierta. Vamos a necesitar una cantidad similar para el otro lado, según tus mediciones.