Chicos y chicas

La fotógrafa Jeong Mee Yoon realizó un estudio sobre los niños y las asociaciones de colores llamado Pink and Blue Project (Proyecto rosa y azul), y concluyó que la sociedad y los medios eran los responsables de la asociación de los colores con el sexo. Fotografiando varios chicos y chicas rodeados de sus pertenencias, fácilmente pudo ver que los productos para niños eran de colores específicos: rosa para niñas y azul para niños. Yoon afirma que "las diferencias entre 'objetos para chicas y chicos' también están divididas y afectan a sus pensamientos y patrones de conducta. Muchos juguetes y libros para chicas son rosas, púrpura o rojo, y están relacionados con maquillarse, vestirse, cocinar y las tareas domésticas. No obstante, la mayoría de los juguetes y libros para chicos están hechos en diferentes tonos de azul y están relacionados con robots, industria, ciencia, dinosaurios, etcétera.

Masculino

Masculino, como palabra, trae a la mente no solo a un hombre sino que se asocia con el ser hombre, como la rudeza, el vigor, la simplicidad y el dominio. Color Wheel Pro afirma que el azul es considerado un color masculino, y los tonos más oscuros son los preferidos por las empresas estadounidenses, que están dominadas por hombres. Los colores masculinos en general son los naturales y terrosos como el marrón, el gris topo, el gris y el azul, así los colores primarios más fuertes en lugar que los tonos de un color.

Femeninos

Los colores femeninos son definidos más allá de simplemente el rosa o el púrpura para incluir a colores que son "suaves", como los pasteles. También según lo expresa Color Wheel Pro, el color rosa es asociado con las cualidades femeninas como la pasividad, lo que se debe a que los tonos del color son versiones suavizadas de los colores primarios, lo que los hace colores "débiles", solo adecuados para "el sexo débil", que en la sociedad estadounidense significa las mujeres y los homosexuales, que tienen características femeninas.

Género neutro

Home and Garden Television (HGTV) afirma que los niños aprenden sus preferencias por los colores en la infancia, por lo que romper con el molde social, diseñando una habitación para el niño con colores de género neutro, puede ayudar a desalentar estas asociaciones. Los colores de género neutro pueden ser extremos como en el ambiente de un hospital, en el que se utilizan tonos blancos y caqui, o usar colores como el amarillo, el verde y el naranja, que tienen asociaciones muy limitadas con el género.