Cómo ayudar a un bebé a aprender a caminar

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Existen numerosos factores que influyen en la edad a la que un bebé comienza a caminar por sí mismo. Dr. Spock señala específicamente a los factores genéticos como los de mayor influencia, seguidos por la ambición, el peso, la habilidad para alcanzar el sitio deseado utilizando otros medios, y enfermedades o experiencias negativas. Por lo general los pequeños comienzan a caminar entre los 12 y los 15 meses de edad, pero es posible que comiencen tan temprano como los 9 meses o tan tarde como los 18 meses o incluso más. Los padres pueden contribuir al desarrollo de esta habilidad al animar al niño a caminar, pero la verdad es que será el mismo pequeño quien camine cuando llegue su momento apropiado.
Durante su tiempo para realizar divertidas actividades boca a bajo, ayúdale a tu bebé a sentarse y a pararse con tu ayuda. Si notas que a tu pequeño no le gusta ponerse de pie, no lo forces. Tu niño desarrollará una espalda fuerte al sentarse, así como al realizar actividades boca a bajo.
Coloca juguetes fuera del alcance de tu niño, ya que esto lo ayudará a desarrollar las posiciones de estar sentado y parado. Sentarse e intentar gatear hacia el objeto deseado ayudará a tu pequeño a desarrollar sus músculos.
Dale a tu niño un juguete u objeto estable que pueda utilizar para sujetar al ponerse de pie. Una vez que tu pequeño comience a pararse por sí solo o con poca ayuda de los demás tendrá mucha confianza en su habilidad para moverse. Mientras tu niño esté en la etapa de sentarse o gatear intenta comprarle juguetes para empujar o jalar, como un carrito de compras infantil que lo anime a levantarse y empujarlo. Un juguete para jalar tiene generalmente una cuerda que el bebé puede usar para remolcar el objeto conforme se desplaza de un lugar a otro. A menudo estos juguetes tienen botones o áreas que producen sonidos, partes de colores o musicales que se activan al moverse, lo que funciona como una recompensa cuando tu bebé se mueve.
Sostén las manos de tu niño y camina con él, pero sólo hazlo con la frecuencia y durante el tiempo que tu bebé lo deseé. Una señal de que tu pequeño no está listo para caminar es que no prestará interés a la actividad.
Premia y anima a tu niño siempre que intente caminar o ponerse de pie. Llámalo por su nombre y dile que se acerque a ti. Una pequeña recompensa por acercarse donde estás puede ser justo lo que necesita para animarse a hacerlo.
Referencias
Sobre el autor
Sarah Harding has written stacks of research articles dating back to 2000. She has consulted in various settings and taught courses focused on psychology. Her work has been published by ParentDish, Atkins and other clients. Harding holds a Master of Science in psychology from Capella University and is completing several certificates through the Childbirth and Postpartum Professional Association.
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