Serpentines de enfriamiento

Los congeladores más modernos tienen un serpentín de enfriamiento localizado en el compartimiento del congelador. Generalmente hay un panel que cubre estas bobinas. Si éste se congela, las bobinas detrás de él es probable que se congelen también. Este problema a menudo se produce cuando el mecanismo de descongelación falla, permitiendo que la escarcha se construya hasta un grado tal que el aire no puede fluir adecuadamente y enfriar el congelador.

Fallo de la descongelación

El sistema de descongelación en los congeladores libres de escarcha es complicado, haciéndolos propensos a fallos ocasionales. El contador de tiempo en el sistema puede fallar durante el modo de refrigeración, lo que permite la acumulación excesiva de hielo en los serpentines del evaporador. El mecanismo luego falla para cambiar al modo de calefacción. El propio calentador de descongelación puede quemarse y dejar de calentar lo suficientemente descongelando el serpentín del evaporador. Las bobinas congeladas evitan que el sistema de refrigeración funcione adecuadamente, dando lugar a un congelador que no se congela.

Causas de la escarcha

Los congeladores manuales no cuentan con mecanismos de descongelamiento y posiblemente se congelen causando problemas con el sistema de refrigeración. Descongela ocasionalmente estos congeladores cuando se desarrolle una capa de escarcha que sea mayor a 2 pulgadas (5,08 cm). En los congeladores sin escarcha, los sellos de las puertas débiles o dejar la puerta abierta demasiado tiempo permite que el aire húmedo entre en el interior del congelador, el cual se convierte en escarcha o una condensación congelada. Un mal sellado evita que el congelador enfríe de una manera adecuada.

Reparación

Si la escarcha es grave en el congelador, descongélalo manualmente. Apaga el congelador y vacía los elementos. Deja que la puerta permanezca abierta hasta que se derrita todo el hielo. Una vez que el panel posterior y los serpentines de enfriamiento estén libres de la escarcha, es posible que comiencen a trabajar de nuevo. Si el problema persiste, ponte en contacto con un servicio de reparación profesional. Limpiar el congelador y descongelarlo cuando sea necesario mantendrá el dispositivo funcionando de una manera eficiente.