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No confundas a tus bebés

Es muy normal que los primeros días confundas a tus bebés y no puedas distinguir a uno del otro. Con el paso de los días los identificarás a la perfección, pero mientras llega ese día debes de poner algún elemento distintivo a tu pequeño. Es importante que reconozcas a quién has alimentado o cuál de tus bebés llora por más tiempo. Puedes ponerles ropa distinta o algún accesorio durante los primeros días de nacidos.

Lleva un registro

Es fácil olvidar o confundir cuánto comió o cuánto tiempo durmió cada pequeño. Lleva un registro en algún cuaderno donde escribas qué comió cada bebé, cuánto durmió, cuántos pañales ensució, el aspecto de las deposiciones de cada bebé o la hora en la que toman medicina si es que están enfermos. También es importante que registres la conducta de tus bebés para detectar patrones de comportamiento.

Establece una rutina

Con dos niños pequeños en casa es necesario que establezcas rutinas, no sólo para los pequeños, también para ti. Reorganiza tu agenda y no te sobrecargues de tareas, atender a dos pequeños es muy pesado así que deberás delegar las actividades menos importantes para que puedas cuidar a tus bebés.

Pide ayuda

Atender a dos bebés que lloran al mismo tiempo puede volver loca a la madre más paciente, sobre todo en los primeros días cuando la mama primeriza aún está con depresión postparto. Será necesario tener apoyo de una persona que pueda atender a uno de los bebés mientras la mamá cuida del otro pequeño.

Alimentación con horario

Es posible que una madre de mellizos genere la cantidad de leche suficiente para amamantar a sus dos pequeños. Si este es tu caso acostumbra a tus bebés a comer a la misma hora colocando a cada uno en un pecho. Así tendrán el mismo horario de comida y de descanso.

Ahorra

Cuidar tu economía es otro aspecto que debes tener en cuenta cuando eres madre de mellizos. Puedes ahorrar si los amamantas en lugar de darles biberón o si los alimentas con purés caseros en lugar de comprar los que ya venden preparados y envasados. No es necesario que compres mucha ropa, sobre todo en los primeros meses porque los bebés crecen muy rápido y no es requisito que vistan igual. Si tienes parientes que te hereden ropa aprovéchala, aunque los mellizos se vistan de manera distinta.

Busca asesoría

Visita a otros padres de mellizos para aprender de su experiencia. Hablar con alguien que ya vivió lo que tú vivirás puede ser muy provechoso y te ahorrará malos ratos por la falta de experiencia. Los padres de mellizos te pueden asesorar en aspectos como la compra de la carreola más adecuada o qué cuna elegir de acuerdo al espacio de tu casa.

Relájate

No intentes hacerlo todo de manera perfecta. Date permiso para equivocarte y experimentar con nuevas soluciones a los retos que te presenta la vida al ser madre de mellizos. Es importante que te mantengas libre de estrés para que puedas cuidar a tus bebés de la mejor manera. Si sientes que estás tensa por las actividades cotidianas tómate un momento para respirar y relajarte.

No te agobies por el físico

Es probable que después del parto quieras hacer una dieta drástica para perder el peso ganado durante el embarazo, pero eso no te hará bien ni a tus bebés tampoco. No te obsesiones con querer recuperar la figura. Aliméntate de manera saludable, amamanta a tus bebés y haz un poco de ejercicio, pronto regresarás a tu peso ideal.

Descansa

Es normal que una madre primeriza de mellizos piense que no tiene tiempo para descansar, pero si no lo haces no podrás atender a tus bebés como lo merecen. Los recién nacidos son muy demandantes y tú necesitas recuperar tu energía para aguantarles el paso. Date un día a la semana para dormir hasta tarde y salir a pasear y despejar tu mente. El papá de los niños se puede hacer cargo de ellos o algún familiar te puede ayudar durante medio día a la semana. Los primeros meses serán agotadores, pero después la alegría y la dicha serán dobles.