Step 1

Mima tu cabello durante por lo menos los cuatro días posteriores al tratamiento de proteína de keratina. Esto significa no lavarlo, humedecerlo, tirar de él ni atarlo. Y no uses ningún producto para peinar durante ese lapso.

Step 2

No te laves el cabello con frecuencia. Por ejemplo, si habitualmente te lavas el pelo todos los días, opta en cambio por hacerlo cada tres o cuatro días. Lavarte una vez a la semana con un champú sin cloruro de sodio es lo ideal. ¡Y esperar todavía más entre lavados es aún mejor! Ya que los tratamientos con keratina finalmente se van con los lavados, cuanto menos te laves el cabello, más te durará.

Step 3

Aplica una capa delgada en tu pelo de acondicionador sin cloruro ni sulfato de sodio antes de ir a nadar. ¡Sí! Puedes nadar después de un tratamiento con keratina -siempre y cuando esperes cuatro días para ello. Todo tipo de acondicionador evita que tu cabello absorba sal o cloro. Sólo asegúrate de enjuagarte inmediatamente después de nadar para que estos productos químicos no permanezcan en tu pelo durante un lapso prolongado.

Step 4

Espera por lo menos dos semanas antes de teñirte el cabello. Si bien siempre es mejor hacerlo justo antes del servicio del tratamiento de proteína de keratina, puedes hacerlo después siempre que esperes dos semanas. Si lo haces antes, te arriesgas a quitar la keratina de tu pelo.

Step 5

Ve a tu estilista cada tres meses para una nueva aplicación de proteína de keratina. Si adviertes que el tratamiento se "lava" antes de los tres meses, que es lo que habitualmente sucede con el cabello virgen, visita antes a tu peluquero.