¿Qué dice la Biblia acerca de la vanidad?
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Las referencias a la vanidad aparecen a menudo en la Biblia y la palabra tiene varias acepciones, como sinsentido, maldad, falsedad, idolatría, inutilidad y futilidad. La forma en que normalmente usamos esta palabra hoy en el sentido de "jactancioso" en realidad no es tan común en la Biblia.
Definición
La palabra hebrea que normalmente se traduce como "vanidad" es "awen", la cual tenía una variedad de significados, entre ellos la jactancia, el vacío, la falsedad, el pecado, la angustia y la dificultad. Los significados se superponen y en ocasiones dan la palabra "vanidad" una gama de interpretaciones.
La versión King James emplea la palabra "vanidad" a menudo, pero las traducciones posteriores suelen cambiar la palabra a alguna de las otras interpretaciones.
La mayoría de las referencias a la vanidad se encuentran en el Antiguo Testamento.
Significado
La palabra se utiliza con mayor frecuencia en la Biblia para significar el vacío, la inutilidad y la falta de valor. El libro del Eclesiastés, escrito por el rey Salomón, muestra cómo se enteró de que Dios es el único camino para encontrarle sentido a la vida. Utilizando un personaje mesiánico llamado "el Predicador" para ilustrar sus puntos de vista, comienza el Eclesiastés identificando al Predicador y luego dice: "Vanidad de vanidades, dice el Predicador, vanidad de vanidades, todo es vanidad". Él señala toda la aparente falta de sentido de la vida humana y presenta el tema constante de que "todo es vanidad y aflicción de espíritu".
Otro ejemplo se encuentra en Job 7:16: "Yo lo detesto, no podría vivir por siempre: déjenme solo, porque mis días son vanidad".
En Isaías 40:17 se aborda el concepto de la vanidad como inutilidad: "Todas las naciones delante de él son nada; y ellas cuentan para él menos que nada, y vanidad".
Tipos
La palabra se utiliza a veces en la Biblia en el sentido de falsedad o idolatría. David escribe en el Salmo 24:4-5: "El que es limpio de manos y puro de corazón; el que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni jurado con engaño. Él recibirá la bendición del Señor".
En Salmos 10:7 se muestra un ejemplo de la palabra donde se usa para referirse a la maldad: "Su boca está llena de maldición y de engaños y de fraude: debajo de su lengua hay malicia y vanidad".
Los problemas o la angustia se mencionan en Proverbios 22:8: "El que siembra iniquidad cosechará vanidad: y la vara de su insolencia se quebrará".
Consideraciones
Nuestro uso moderno de la palabra vanidad en el sentido de jactancia aparece en 2 Pedro 2:18, cuando dice: "Pues hablando palabras infladas y vanas, seducen con las concupiscencias de la carne y con gran inmoralidad a los que verdaderamente habían escapado de quienes viven en el error".
Teorías y especulación
Los niveles de significados que dan lugar a las diferentes interpretaciones son evidentes en el mandamiento "No tomarás el nombre de Dios en vano". El mandamiento ha sido interpretado de diversas formas en el sentido de usar el nombre de Dios de una manera profana (como en la ira), en una forma sin sentido (como en la expresión común "Oh, Dios mío"), o en prestar un juramento falso.
Sobre el autor
Shelley Moore is a journalist and award-winning short-story writer. She specializes in writing about personal development, health, careers and personal finance. Moore has been published in "Family Circle" magazine and the "Milwaukee Sentinel" newspaper, along with numerous other national and regional magazines, daily and weekly newspapers and corporate publications. She has a Bachelor of Science in psychology.
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