Aunque los antibióticos pueden ser salvadores cuando tu niño pequeño está enfermo, de mal humor y letárgico, pueden ser tan peligrosos como útiles. Según el Centers for Disease Control and Prevention, entre el 20 al 50 por ciento de los más de 235 millones de antibióticos recetados a los niños anualmente no son necesarios para su salud. Tanto si estás usando en exceso, haciendo mal uso o usando correctamente los antibióticos para tu niño pequeño, puede que notes cambios en su comportamiento que podrían ser el resultado de la medicación.

Hiperactividad

Según lo expresa la Dra. Carolyn Dean en un artículo escrito para TotalHealthMagazine.com, los antibióticos pueden causar que tu niño se vuelva hiperactivo. Dean advierte que los antibióticos son extremadamente sobre utilizados por los médicos y padres para tratar enfermedades como infecciones en el oído, resfriados y fiebre en los niños pequeños, y que el uso excesivo de los mismos puede producir hiperactividad en el niño. En otras palabras, puedes notar que tu niño se vuelve más activo, más difícil de disciplinar y más difícil de controlar en casa y en público.

Mal humor

Los niños pequeños que toman antibióticos no se sienten bien, lo que significa que su comportamiento puede cambiar en varias formas, como en su comportamiento habitual. Puede volverse malhumorado, descontento y difícil de complacer. Puede que no quiera jugar y quiere ser sostenido más de lo normal. Parte de ello se debe a los muchos efectos secundarios negativos de los antibióticos. Tu niño puede experimentar efectos secundarios como diarrea, erupción, muguet o náuseas, según lo expresa AskDrSears.com. Cualquiera de esos posibles efectos secundarios pueden causar que el comportamiento del niño cambie.

Cambios en los patrones de sueño

Algunas veces cunado tu niño está enfermo y toma antibióticos, sus patrones de sueño pueden cambiar, según advierte PDRHealth.com, the Physician’s Reference Desk. Por supuesto, es normal que los hábitos de sueño del niño cambien cunado no se siente bien, pero los antibióticos pueden hacer también que sufra de insomnio. Algunos niños, no obstante, pueden dormir mejor o más tiempo cunado toman antibióticos. Todos los chicos reaccionan de manera diferente, pero la mayoría de los antibióticos, como la amoxicilina, tienen una etiqueta que advierte que el niño puede experimentar cambios en sus hábitos de sueño.

Hacer que el niño se enferme más

Una posibilidad es que tu hijo se ponga más enfermo si no obtiene alivio de los antibióticos. Sabes que el comportamiento del niño cambia cuando está enfermo; puede volverse letárgico, llorar constantemente, volverse quejoso y cansarse en exceso y tener problemas para dormir. Cuando le das al niño demasiados antibióticos, en particular cuando no los necesita, esto ayuda a que las bacterias en el cuerpo creen una resistencia a los antibióticos, lo que puede hacer más difícil tratar futuras enfermedades, según lo expresa HealthyChild.com. Cuando el niño se vuelve resistente a los antibióticos, sus enfermedades se hacen más difíciles de tratar, su comportamiento puede empeorar y lo más probable es que sufra una enfermedad seria como resultado.