Espesando la mermelada mientras se hace

Step 1

Sigue la receta para la mermelada que estés intentando hacer. Puedes encontrar cantidades para las diferentes mermeladas comunes escritas en un folleto dentro de la mayoría de las marcas de pectina comercial. Estas recetas están disponibles también en obras de referencia como el "Ball Blue Book of Canning", la página de USDA y oficinas estatales de extensión agrícola.

Step 2

Coloca una cantidad medida de fruta, pectina, cualquier especia y una cucharadita opcional de aceite ligero, como el de canola en una cacerola grande.

Step 3

Añade tu cantidad medida de azúcar y hierve por al menos dos minutos. Reduce el fuego si la mermelada comienza a hacer espuma o hervir de más.

Step 4

Hierve la mermelada suavemente, revolviendo constantemente hasta que una de las dos pruebas indique que la mermelada es lo suficientemente gruesa como para que se asiente correctamente. Nota que la ebullición prolongada va a destruir algo del sabor de la fruta fresca de la mermelada, pero añadirá un sabor de caramelo y dará una sensación más suave y espesa a la lengua.

Step 5

Realiza la prueba de láminas al agitar la mermelada y luego cogiendo tu cuchara de lado encima de la olla de mermelada de modo que el contenido de la cuchara correrá desde el lado de la cuchara. Si la mermelada cae en gotas verticales, como el agua de una cuchara, entonces está demasiado delgada y no se asentará. Si cae en una amplia gota, del ancho de dos o tres de los chorros originales, entonces la mermelada se asentará. Cuanto más amplia sea la gota, la mermelada se asentará más.

Step 6

Realiza la prueba del congelador al verter una cucharada de mermelada en un plato limpio. Coloca el plato en el congelador durante 30 segundos. Retira y presiona con el dedo a lo largo de la mermelada y en el borde de la gota. Si la mermelada está lo suficientemente gruesa como para asentarla se arrugará en pequeños pliegues. Si aún no es lo suficientemente gruesa entonces se embarrará sin tener la parte superior arrugada. Entre más gruesas las arrugas, la mermelada se asentará más.

Step 7

Envasa la mermelada en un envasador de agua hirviendo siguiendo las instrucciones del empaque de pectina o las instrucción de abajo.

Espesando mermelada después de un envasado inicial

Step 1

Abre todos los tarros de mermelada de conserva que deseas espesar y vierte toda la mermelada en una cacerola grande. Desecha las tapas viejas. Lava y esteriliza los frascos viejos. Prepara frascos y tapas nuevas.

Step 2

Calienta la mermelada a fuego medio hasta que alcance un hervor constante mientras la mueves. Continúa hirviendo la mermelada hasta que pase una de las pruebas de espesor.

Step 3

Realiza la prueba de láminas al agitar la mermelada y luego cogiendo tu cuchara de lado encima de la olla de mermelada de modo que el contenido de la cuchara correrá desde el lado de la cuchara. Si la mermelada cae en gotas verticales, como el agua de una cuchara, entonces está demasiado delgada y no se asentará. Si cae en una amplia gota, del ancho de dos o tres de los chorros originales, entonces la mermelada se asentará. Cuanto más amplia sea la gota, la mermelada se asentará más.

Step 4

Realiza la prueba del congelador al verter una cucharada de mermelada en un plato limpio. Coloca el plato en el congelador durante 30 segundos. Retira y presiona con el dedo a lo largo de la mermelada y en el borde de la gota. Si la mermelada está lo suficientemente gruesa como para asentarla se arrugará en pequeños pliegues. Si aún no es lo suficientemente gruesa entonces se embarrará sin tener la parte superior arrugada. Entre más gruesas las arrugas, la mermelada se asentará más.

Step 5

Hierve la mermelada suavemente, revolviendo constantemente hasta que una de las dos pruebas indique que la mermelada es lo suficientemente gruesa como para asentarse correctamente. Ten en cuenta que la ebullición prolongada va a destruir algo del sabor de la fruta fresca de la mermelada pero añadirá un sabor de caramelo y dará una sensación más suave y espesa a la lengua.

Llenando y sellando tarros de mermelada

Step 1

Esteriliza los frascos y los anillos lavándolos cuidadosamente y luego hiérvelos en un hervidor para envasar durante diez minutos. Apaga el fuego y añade las nuevas tapas al hervidor. Este paso se puede hacer antes de que hiervas la mermelada. Una vez que se encuentre lista para ser envasada y utiliza pinzas para quitar los tarros de cristal del hervidor y alínealos al lado de la cacerola de mermelada.

Step 2

Usa una cuchara y, opcionalmente, un embudo grande para llenar los frascos de mermelada caliente. Deja una pulgada (2,5 cm) de espacio en la parte superior de cada frasco. Un consejo es que los tarros de una pinta (473,1 ml) normalmente se aprietan hacia dentro en el lugar adecuado para el espacio superior, mientras que los tarros de mermelada grabados tienen la altura grabada casi al lugar adecuado para el espacio superior. Los tarros llenados en exceso no sellan correctamente.

Step 3

Limpia la parte superior de cada frasco con una toalla de papel limpia para eliminar cualquier goteo o derrames que podrían interferir con el sello. Coloca las tapas de conservas en la parte superior de los tarros de vidrio. Coloca un dedo en el centro de cada tapa para mantenerla en su lugar mientras pones el anillo al tarro. No aprietes los anillos: es necesario dejar que salga el aire caliente desde el espacio superior.

Step 4

Coloca los tarros en el hervidor para envasar con las pinzas para tarros o tenazas. Añade agua si es necesario para que el nivel esté por lo menos una pulgada (2,5 cm) por encima de la parte superior de la jarra. Lleva el hervidor a ebullición y deja hervir durante diez minutos o durante el tiempo especificado por la receta que estés utilizando. La ebullición prolongada reducirá el sabor de la fruta, pero añadirá un poco de sabor a caramelo.

Step 5

Retira los frascos del hervidor con unas pinzas para tarros o tenazas y coloca en una rejilla de enfriamiento. Deja que los frascos se enfríen completamente antes de tocarlos. Debes escuchar un sonido "pop" de cada frasco, ya que el vacío creado por el espacio superior chupa la tapa en el frasco para crear un sello firme. Prueba cada frasco presionando hacia abajo en el centro de la tapa después de que el tarro se haya enfriado. Si el tarro sella correctamente, entonces la tapa estará en posición hacia abajo y no se escuchará nada. Si el enlatado falló no se oirá un sonido pop y podrás presionar la cúpula de la tapa hacia abajo. Refrigera los frascos que no sellaron correctamente. Come estos primero. Etiqueta los tarros sellados correctamente con su contenido y la fecha y almacena durante un máximo de cinco años.