Hazlo temprano

De 7 a 10 minutos después de comenzar el servicio, aprovecha la oportunidad para dar la bienvenida a tus visitantes. Esta diferencia de tiempo te permite ofrecer una oración corta de apertura, cantar una canción y preparar la experiencia de adoración. También permite a los que siempre llegan tarde llegar hasta el santuario y encontrar un asiento. Hacerlo en este momento no atrasa tu discurso de bienvenida hasta el punto del culto en el que interrumpirá el flujo de tu experiencia de adoración.

Hazlo breve

Un discurso de bienvenida no tiene que durar más de un par de minutos. Un simple anuncio que informe que puede que este servicio incluya a algunos visitantes llamará la atención de los miembros de tu iglesia. Si el saludo es demasiado largo o demasiado prominente, puedes hacer que tus visitantes se sientan incómodos y que opten por no volver.

Reconoce a los visitantes

Durante la bienvenida, invita a tus visitantes a levantar la mano si están dispuestos a dejar que los demás sepan que están allí por primera vez. Algunos visitantes desean permanecer en el anonimato y eso está perfectamente bien. Si un visitante levanta la mano, ofrécele un paquete de visitante que le diga algo acerca de tu iglesia, como las horas de las reuniones, los programas que ofreces y la información de contacto de la iglesia con el nombre del pastor. Si incluyes una tarjeta de visitante, ofrece un pequeño regalo por entregarla a un ujier o en el stand de información de la iglesia. Algunos regalos adecuados pueden incluir un CD de un sermón o una flor.

Etiquetas de nombres

Pide a tus visitantes que consideren usar una etiqueta de identificación para ayudar a los miembros a identificarlos fácilmente y saludarlos. Ten en cuenta que una etiqueta que identifica a alguien como visitante puede ser incómodo. Puedes disminuir esta incomodidad si la mayoría de tus miembros también las usan. Las etiquetas ayudan a que las personas aprendan un nombre más fácil y cuando tus miembros también las usan, el visitante puede aprender más fácilmente los nombres de todas las personas que vengan a saludarlo. Si decides utilizar etiquetas de identificación para los visitantes, hazlas similares a las utilizadas por tus miembros, sólo que sin los sujetadores permanentes, para que el visitante no sienta que lo estás exhibiendo.

Agradéceles

Deja que tus visitantes sepan que son honrados por su presencia. Agradéceles por considerar que vale la pena visitar tu iglesia y expresa tu esperanza de que encuentren el tipo de experiencia de adoración que desean. Invítalos a volver y darles a conocer a cualquier grupo recién llegado o clase de bienvenida que ofrezcas. Por último, puedes invitar a los miembros de la iglesia a recibir a los visitantes con un aplauso o estrechando sus manos si un miembro está sentado cerca.