Los israelitas ocupan Canaán

Dios prometió a los israelitas la tierra de Canaán como herencia, como está expuesto en Números 34, 2-12. Para lograr esto, los residentes de la tierra se debían desalojar. Con Josué como líder de Israel, Dios guió a su gente para que ocupara la tierra de Canaán.

Dios ayudó a los israelitas a ganar las batallas que lucharon en las ciudades cananeas de Jericó y Hai. Los gabaonitas luego se convirtieron en aliados de Israel y juntos derrotaron a los cinco reyes cananeos. En total, 31 reyes de Canaán fueron conquistados por los israelitas en seis años.

Guerras luchadas por los madianitas y los filisteos

Debido a la deslealtad de los israelitas a las leyes de Dios, Jueces 6, 1-6 muestra que Dios permitió que los madianitas ejerciera un control opresivo sobre Israel. Más adelante, Dios designó a Gedeón para que liberara a su pueblo de los madianitas. Con la ayuda de Dios, el capítulo 8 del Libro de los Jueces narra que el ejército de Gedeón de solo 300 hombres derrotó al ejército de los madianitas de 135.000 personas.

Los filisteos invadían constantemente el territorio israelita. Después de ser tomado cautivo por los filisteos, señala el capítulo 16 del Libro de los Jueces, Sansón mató a 3.000 adversarios haciendo que el templo cayera sobre ellos. En el Día del Rey Saul, los israelitas lucharon nuevamente contra los filisteos, y el Primer Libro de Samuel versículo 17 narra cómo el joven David mató a su guerrero más fuerte, Goliat.

Babilonia captura Jerusalén

Debido a la adoración de los israelitas a otros dioses, el capítulo 25 del Segundo Libro de los Reyes afirma que Dios permitió que la ciudad de Jerusalén quedara en manos de los babilonios. En 1 año y 1/2, los babilonios atravesaron las paredes que rodeaban Jerusalén. A pesar de la resistencia de los residentes de Jerusalén, los babilonios los asesinaron o llevaron como prisioneros a Babilonia.

Miguel eliminó al dragón

El libro de las revelaciones capítulo 12, versículos 7-12 describe la guerra entre Miguel y sus ángeles y entre el dragón y sus ángeles. Miguel y su ejército de fuertes ángeles ejecutaron el dictamen de Dios contra el dragón, Satanás y sus ángeles. El castigo fue desterrarlos y confinarlos a la Tierra.

La "Batalla del Gran Día del Dios Todopoderoso" es denominada "Armagedón", según la traducción del Nuevo Mundo del Libro de las Revelaciones capítulo 16, versículos 14 y 16. Esta guerra tuvo lugar entre el Dios de la Biblia y "los reyes de toda la tierra habitada".