Viajar es una manera excelente de pasar tiempo con tu familia. Aunque viajar es, con frecuencia, un medio para aliviar la tensión y sentirse revitalizado antes de retornar a la rutina diaria, el hecho de hacerlo con adolescentes puede crear un tipo de estrés particular. Por fortuna, puedes visitar lugares que hasta los adolescentes más faltos de entusiasmo disfrutarán.

Playa

Durante los meses de verano, indiscutiblemente no existe mejor lugar para visitar que la playa. Ésta ofrece una cantidad de actividades para tus adolescentes, tales como la natación, el tomar sol, jugar al fútbol sobre la arena e ir de picnic. Tal vez quieras encontrar una playa algo aislada, ya que, en general, no resulta divertido que la playa se encuentre repleta.

Parque de diversiones

Si no te importa pasar todo el día haciendo filas y en medio de multitudes, un parque de diversiones puede proporcionar mucho entretenimiento. Permite que tus adolescentes se separen y vean aquello que deseen. No los hagas caminar a tu lado todo el tiempo, ya que esto hará que se aburran con rapidez. Asegúrate que cada uno tenga su celular en todo momento, de manera que puedas mantenerte en contacto con ellos.

Campamento

Si tu familia ama pasar el tiempo al aire libre, el campamento es la manera ideal de estar juntos. Planea actividades para cada día; por ejemplo, pasar un día en un bote, y el próximo caminar toda la jornada). También puedes asignar una tarea a cada adolescente, como pescar para conseguir alimentos, o dejar a otro a cargo de la cocina. Aunque la idea de los quehaceres puede no sonar divertida, es muy probable que los adolescentes las disfruten, en especial si las realizan a su modo.

Lugares al azar

Un lugar divertido para visitar con adolescentes es también el más misterioso. Permite que los adolescentes te guíen. Por ejemplo, cuando pares ante una luz roja, pregúntales si desean girar a la izquierda, a la derecha o seguir adelante. Además, deja que los adolescentes elijan un destino. Aunque esto pueda conducir a discusiones, intenta llegar a un acuerdo. Permitir a los adolescentes elegir y guiarte puede brindarte un viaje fantástico.