Pasión

Seguramente todos hemos tenido un maestro despreocupado. Este seguramente pasaba el día explicando términos en una voz monótona, dejando de lado cualquier folleto que estuviera disponible y gritando a los estudiantes para que se comportaran. Este tipo de enseñanza mediocre y lenta muestra una falta de pasión por la profesión. La cualidad más importante de un buen maestro es su pasión por la enseñanza. Como maestro, necesitas lograr que los estudiantes se entusiasmen con el aprendizaje y debes ayudarles a aprender a través de su propio entusiasmo. Si te gusta lo que estás haciendo, será evidente. Pero recuerda que la pasión también tiene que ir acompañada de la competencia en el área en la que estés enseñando.

Habilidades de organización

Los maestros y educadores son profesionales multitarea. Nunca hay suficiente tiempo en el día para completar lo que deben terminar. Si eres muy organizado, entonces ya tienes una habilidad importante. Se puede desperdiciar fácilmente un día en la escuela si el tiempo no se gestiona de forma adecuada. Un buen profesor hace cumplir rutinas y procedimientos estrictos para que los estudiantes sepan exactamente qué se espera de ellos y lo que deben hacer. Un salón de clases eficiente es un aula organizada.

Paciencia

Trabajar con niños puede ser difícil y frustrante. Todos ellos son de culturas diferentes, y todos tienen diferentes habilidades y personalidades. Sin embargo, debes llegar a todos ellos académicamente. Esta es una gran responsabilidad. Tienes que ser paciente en el manejo de situaciones difíciles y el mal comportamiento. Los estudiantes necesitan saber que te preocupas por ellos como individuos.

Creatividad

La nación ahora persigue estándares y puntos de referencia más estrictos, y las pruebas se ha convertido en un gran problema. Muchas escuelas deben ceñirse a los textos y planes de estudio utilizados en todo el distrito, y esto a veces hace difícil el trabajo de un maestro. Sin embargo, un buen profesor aprenderá un plan de estudios hasta la médula, y lo adaptará a las necesidades de los estudiantes. Todo es cuestión de creatividad y presentar la información de una manera que todos los alumnos puedan entender. Los planes de lecciones deben inspirar a los estudiantes; no todos tienen el mismo estilo de aprendizaje, y los buenos maestros deben ofrecer variedad en sus planes de estudio.