Delitos con drogas y de propiedad

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Una relación de dependencia hacia las drogas predispone a que las mujeres cometan crímenes, particularmente contra la propiedad. Según el Proyecto de Sentencia, 29 por ciento de las mujeres en sistemas carcelarios estatales en el 2003, fueron encarceladas por delitos con drogas, y 30 por ciento por delito de propiedad. Además, casi un tercio de las mujeres encarceladas cometieron delitos para poder comprar drogas.

Prostitución

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Estadísticas citadas por Law.com otorgan una imagen desalentadora de mujeres que cometen el delito de prostitución. De acuerdo con las estadísticas de 1996 de la página web, 80.000 personas son arrestadas anualmente por prostitución, y 70 a 80 por ciento de ellas, son mujeres. Aproximadamente 40 por ciento se convierten en prostitutas a la joven edad de 16 o 17 años. De las cuales 92 por ciento expresan su deseo de abandonar la prostitución, pero quedan atrapadas por circunstancias financieras. La situación de delito dentro de un delito le sucede al menos a 58 por ciento de las prostitutas femeninas, dentro del porcentaje de quienes denuncian agresión física. Ataques no denunciados llevarían a las estadísticas aún más arriba.

Abuso infantil

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Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, las mujeres representan el 59,3 por ciento de los autores responsables de todos los abusos infantiles, tanto familiares como no familiares. Dentro de los padres que abusan de sus propios hijos, las madres solamente cometen 40,5 por ciento de los abusos infantiles denunciados, y un 19,3 por ciento adicional de los casos denunciados son cometidos por la madre biológica junto con otra persona.

Crímenes de guante blanco

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Al haberse vuelto más prominentes y exitosas en el sector corporativo, el índice de crímenes de guante blanco tales como el fraude, el tráfico de información privilegiada y la malversación de fondos cometidos por mujeres ha aumentado también. Según Kristen Gerencher de Market Watch, las mujeres supusieron solo el 27 por ciento de las estadísticas de todos los arrestos por fraude en 1970, pero representaron el 44 por ciento en 1999. Los números de arrestos por falsificación muestran un patrón similar, constituyendo las mujeres el 24 por ciento de los arrestos en 1970, y 38 por ciento en 1999. Gerencher cita a Don Rebovich del Centro Nacional de Crímenes de Guante Blanco especulando que el aumento se da debido al aumento de oportunidades que las mujeres tienen para cometer dichos delitos, junto con las tentaciones y presiones que el mundo de las empresas presenta.