Diezmos

El diezmo, según la Biblia, es una ofrenda de una décima parte de todos los ingresos conseguidos. Esto no siempre tiene que significar un diezmo financiero. En la Biblia, muchas personas criaban animales, cultivaban productos agrícolas y producían otros tipos de bienes, permitiéndoseles entregar una décima parte de eso como ofrenda de diezmo. Dado que el diezmo era requerido por Dios en el Antiguo Testamento, no entregarlo era considerado como un robo a Dios. Los principios bíblicos enseñan que todo lo que se posee es dado por Dios, por lo que ofrendar el diezmo es realmente devolver a Dios lo que es suyo desde el principio.

Ofrendas

Las ofrendas son elementos dados a Dios fuera de la exigencia del diezmo. En la Biblia hay siete tipos diferentes de ofrendas: el holocausto, las ofrendas voluntarias, las ofrendas por el pecado, por la culpa, de grano, de paz y de consagración a Dios. Cada uno de estos tipos de ofrendas tenía un propósito y un significado específico, y los israelitas tenían que llevar a cabo estos actos de ofrenda en determinadas épocas del año y en respuesta a ciertas situaciones para satisfacer las exigencias determinadas por Dios.

Sacrificios

En la Biblia los sacrificios tenían un significado muy solemne y específico. El principal requisito para un sacrificio en el Antiguo Testamento era el derramamiento de la sangre de un animal. Esto se hacía anualmente para la expiación del pecado. Una vez derramada la sangre, se obtenía el perdón de Dios. Generalmente los sacrificios se hacían en combinación con una de las siete ofrendas. En el Nuevo Testamento, Jesús es considerado como el "gran sacrificio", porque la Biblia dice que cuando murió en la cruz él era el sacrificio final, tomando el lugar de los todos los culpables de una vez para siempre.

Limosna

La limosna es un tipo de ofrenda dada para la necesidad específica de atender a los pobres. A menudo los pobres se sentaban afuera de las puertas de las ciudades y pueblos, y pedían limosna a la gente que tenía dinero. La Biblia instruye a las personas a cuidar de los pobres y los necesitados (Deuteronomio 15:7). El ejemplo más famoso de ofrenda de limosna en la Biblia es el de la "ofrenda de la viuda", en Lucas 21:1-4. Mientras los ricos colocaban su dinero en el tesoro del templo, una viuda pobre llegó y dio lo último que tenía para compartir con los pobres. Jesús dijo que ella había dado mucho más que los demás, porque mientras todos los demás daban lo que les sobraba, ella había dado todo lo que tenía.