Step 1

Ponte ropa vieja. Tu perro va a salpicar y a mojarte, así que es mejor no llevar ropa que no quieras que se ensucie.

Step 2

Cepilla el pelaje de tu perro antes de ponerlo en la bañera. Durante el invierno tu perro no muda tanto pelo, pero tendrá bolas de suciedad y materiales que deberás retirar.

Step 3

Coloca una alfombra de goma en la parte inferior de la bañera. Las patas de tu perro resbalarán si no lo haces, y esto puede asustar a algunos perros. Es mejor usar la alfombra en el interior de tu casa durante el invierno para que tu perro pueda agarrarse y mantenerse quieto mientras lo lavas.

Step 4

Llena tu bañera con unas pocas pulgadas de agua tibia. No necesitas mucha agua. De hecho, si tu perro es pequeño puedes bañarlo en un lavabo en lugar de en la bañera. Los perros son sensibles a la temperatura del agua, y no les gusta el agua caliente.

Step 5

Coloca bolas de algodón en las orejas de tu perro para evitar que el agua entre durante el baño.

Step 6

Humedece el pelaje de tu perro con una taza o con la flor de la ducha, y aplica un champú suave. Puedes usar champú de bebé o champú para perros. Algunos champús para perro pueden incluso tratar las pulgas, así que ésta puede ser la mejor opción si encuentras pulgas en tu perro. Enjabónalo con champú, y espera 5 minutos si viste alguna pulga.

Step 7

Enjuaga el champú del pelaje de tu perro. Puede que necesites retirar el agua jabonosa y volver a llenar la bañera con nueva agua tibia, y enjuagar una segunda vez todo el champú del pelaje.

Step 8

Usa una toalla que sea muy absorbente para secar a tu perro. No es una buena idea dejar que ande suelto durante el invierno con el pelaje húmedo.

Step 9

Retira las bolas de algodón de las orejas de tu perro y tíralas.

Step 10

Cepilla el pelaje de tu perro por última vez.