Cómo lavar zapatos de cuero en una lavadora

Los zapatos de cuero te durarán mucho tiempo si los cuidas adecuadamente. El cuero es conocido por su durabilidad. Mucha gente siente confianza al invertir en zapatos de cuero, pues le durarán más y se verán mejor a largo plazo. Sin embargo, éstos se ensucian. Caminamos sobre barro, sobre calles, sobre aceras y sobre goma. Es necesario lavarlos bien cada tanto. Los zapatos de cuero pueden ser lavados en una lavadora de ropa y así quedarán más limpios y como si fueran nuevos.

Cómo lavar zapatos de cuero en una lavadora

Desata los cordones y aflójales para que puedas abrir el zapato. Esto permitirá que se laven por completo.

Enciende la lavadora y colócala en frío o tibio. Usar agua caliente podría dañar los zapatos de cuero. Deberás mantener la temperatura por debajo de los 80 grados, pero por encima de los 40 grados. Esa es la temperatura óptima para los zapatos de cuero.

Establece la carga como pequeña. Esto usará menos agua y evitará que los zapatos se mojen más de lo debido. Asegúrate de lavar sólo los zapatos. A diferencia de otros elementos que lavas, los zapatos de cuero pueden generar manchas si son frotados, lo cual podría dañar otros elementos que estés lavando al mismo tiempo.

Coloca los zapatos dentro de la lavadora. Si tienes una que se carga por la parte superior, ubica uno a cada lado del agitador que se encuentra en el medio del tambor. Si tienes una lavadora que se carga por el frente, simplemente colócalos uno al lado del otro.

Mide la cantidad de detergente necesaria para una carga pequeña de ropa y luego divídela a la mitad. No necesitarás demasiado detergente para lavar zapatos. Sólo necesitan espuma suficiente como para fregar sus partes internas y externas. Un exceso de jabón podría penetrar los zapatos y dañar el cuero.

Deja que la lavadora complete su ciclo. La duración del mismo debería ser de 4 a 6 minutos. Ese es generalmente el ciclo suave en la mayoría de las lavadoras. Dejar que los zapatos de cuero absorban demasiada agua hará que tarden más en secarse y tengan más probabilidades de pudrirse.

Saca los zapatos de la lavadora y déjalos reposar bajo el sol para que se sequen. Evitar la secadora te ayudará a evitar que el cuero se quiebre. Los zapatos de cuero a los que se les ha aplicado demasiado calor tendrán más posibilidades de romperse en ciertos puntos débiles.

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