10 ejemplos increíbles de arquitectura verde

Existen ejemplos de arquitectura que incorporan el medio ambiente de forma natural.

Art Wolfe/Digital Vision/Getty Images

Aunque no existe una definición consensuada sobre qué es la “arquitectura verde”, podemos decir que la mayoría de las fuentes coinciden en que es un tipo de construcción respetuosa con el medio ambiente, que aprovecha al máximo los recursos de la naturaleza y busca disminuir el impacto al medio ambiente.

Overview

Ayuntamiento de la ciudad de Chicago, EEUU

Ayuntamiento de la ciudad de Chicago, EEUU

TonyTheTiger bajo licencia de Creative Commons

En 2001 el ayuntamiento de Chicago decidió dotar el techo de su edifico con un jardín que le permite mantener temperaturas más controladas, mejorar la impermeabilidad y reducir el gasto de energía. Sus 6,187 m2 de plantas nativas y foráneas están destinados a la mejora del edificio, y es por eso que las visitas no están permitidas. Se calcula que el ahorro energético es de 5,000 dólares al año, además de que mejora la calidad del aire y la captación de agua de lluvia. Desde que esta iniciativa mostró sus frutos, muchos edificios han seguido su ejemplo en la ciudad.

Academia de Ciencias de California, EEUU

Jeff Keyzer bajo licencia de Creative Commons

El complejo que alberga a la Academia de Ciencias de California no solo es un derroche de tecnología, arte y diversión: sus edificios están diseñados para mezclarse con la naturaleza y aprovechar de ella lo mejor que tiene para ofrecer. Lo más interesante es su techo “verde”, que utiliza como aislamiento tierra y plantas,y al mismo tiempo 60,000 celdas solares producen el 10% de la energía que necesita para su funcionamiento. La captación de agua de lluvia y los grandes ventanales permiten que el edificio aproveche mejor la luz y que la calidad del aire aumente.

Casa de la Tierra, en Suiza

Roland zh bajo licencia de Creative Commons

El arquitecto suizo Peter Vetsch es el autor de una de las construcciones verdes más famosas. La casa está ubicada en Dietikon, Suiza, y de los 4,000 m2 de terreno, solo 60 m2 de cada una de las nueve viviendas es habitable. Su construcción tiene un bajo impacto visual al estar mezclada con el paisaje, y la inclusión de vegetación en el techo hace que la temperatura sea más fácil y barata de regular. Su hermeticidad hace que los materiales duren más años en mejores condiciones, además de mantener el polvo y los agentes alergénicos lejos de los inquilinos.

Aeropuerto internacional de Frankfurt, Alemania

Fraport AG

Uno de los edificios verdes más famosos de Alemania es el aeropuerto de Frankfurt. Esta edificación cuenta con un techo de 40,000 m2 de vegetación. Dicho aeródromo también es el que menos espacio ocupa del mundo respecto a su tráfico, lo cual genera menos impacto en la naturaleza. Al igual que las construcciones antes mencionadas, el techo permite que la temperatura sea más estable, el aire mejore y se aproveche el agua de lluvia. Otras medidas, como el uso de poca agua en los sanitarios y el aprovechamiento de la luz natural, hacen a este aeropuerto el más “verde” de Europa.

Centro de convenciones en Salt Lake City, EEUU

Dominio público

El auditorio pertenece a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y aunque su construcción no es vistosa, cuenta con basta vegetación en su techo y su construcción está realizada en el nivel medio del piso dando todas las ventajas de la arquitectura verde. El recinto privado es considerado como uno de los edificios religiosos más grandes del mundo. Sus cascadas, terrazas, jardines y pasillos completan alrededor de 304,000 m2.

Hotel Imperial en Tokio, Japón

Herry Lawford bajo licencia de Creative Commons

Originalmente fue una obra del importante arquitecto americano Frank Lloyd Wright, pero fue demolido en 1968 para dar paso a un imponente y moderno hotel de cinco estrellas. El edificio actual cuenta en su techo con un jardín que ayuda a minimizar los efectos del clima en el edificio y una serie de celdas fotovoltaicas que ayudan a iluminar el edificio. No será el edificio más verde del mundo, pero la fama de su lago en las alturas y el diseño del techo lo hacen un referente en la materia.

Escuela de arte y diseño Nanyang en Singapur

Venet Osmani bajo licencia de Creative Commons

Este impresionante edificio es parte de un complejo mayor situado en Singapur. Resalta su particular diseño, así como el aprovechamiento de la luz natural y jardines que lo convierten en uno de los edificios más verdes del mundo. La vegetación del techo ayuda a mantener una temperatura agradable en el edificio y a recolectar agua de lluvia para regar otras zonas verdes del campus. La Escuela de Arte y Diseño también logra regalar a los estudiantes y profesorado muchas zonas de reunión y espacios dedicados al contacto con la naturaleza.

Villa termal Blumau en Austria

Anja Fahrig

Mezcla perfecta entre arte, arquitectura, pintura y ecología, esta obra es responsabilidad de uno de los artistas más polifacéticos del mundo: Hundertwasser. El hotel-spa se comenzó a construir en 1993 y fue terminado cuatro años más tarde, dejando un imponente y llamativo edificio que no solo es un exponente mayor del arte en general, sino uno de los edificios más compenetrados con la naturaleza. Su sistema de techos/terraza, pasillos y aprovechamiento de los elementos convierten a su arquitectura en un buen ejemplo de construcción verde. La obsesión de Hundertwasser por la naturaleza lo lleva incluso a incrustar y sembrar árboles y plantas en las habitaciones, no como ornamento sino como un inquilino más.

Salón de Arte y Exposiciones en Bonn, Alemania

Andreas Lischka bajo licencia de Creative Commons

Con su jardín de 8,000 m2 localizado en el techo de la construcción cúbica, el museo de Bonn es uno de los más verdes de Europa. Al contrario que la mayoría de ejemplos de la lista, el uso principal del jardín en este caso es el de ser una quinta fachada que sirva para exponer esculturas. Aún así, el impacto de la vegetación en la calidad del aire y el control de la temperatura en el edificio son beneficios que existen y logran colocar al museo en nuestro ranking.

Edificio ACROS en Fukuoka, Japón

Pontafon bajo licencia de Creative Commons

Las terrazas de los 15 pisos construidos por Emilio Ambasz en 1995 son parte de las pocas zonas verdes de la ciudad y dotan al edificio de una sobresaliente distinción, precisamente por no mostrar tanto acero y concreto como sus vecinos. Si sumamos los jardines de las terrazas con el parque adyacente, este complejo suma 100,000 m2 de áreas verdes utilizables. Al igual que otros edificios en la lista, el ACROS aprovecha la luz y el agua de manera eficiente y responsable generando un ambiente natural en su interior.

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