Es un momento maravilloso cuando tu bebé comienza a estirarse hacia ti. No solo es un signo obvio de que es físicamente capaz de hacerlo, si no que también significa que ya te reconoce como la persona que necesita y en la que confía. La inclinación hacia ti usualmente representa que está listo para ser alzado y abrazado.

Visión y desarrollo

Hay dos razones por las que los recién nacidos no se estiran hacia ti inmediatamente. La primera es que simplemente no tienen el control motor para moverse intencionalmente. La segunda es que los bebés nacen con una visión periférica más periférica que focal. Notarás que cuando tu bebé pueda ver más claramente sus interacciones contigo aumentarán.

Estiramiento

Los bebés pueden comenzar a estirarse en busca de objetos a partir de los tres meses según Parenting.com. Muy pronto sus estiramientos serán más generales. Su mundo está lleno de objetos fascinantes y tan pronto aprenda que puede tocarlos y examinarlos a voluntad querrá tocar todo. Según indica el Hospital de Niños de Boston (Boston Children's Hospital), a los seis meses puede comenzar a elevar sus brazos hacia ti en un esfuerzo consciente de ser alzado.

Abrazos

Tienes algo más que esperar a esta edad: abrazos. Una vez que tu bebé comience a interactuar con las personas de su pequeño círculo y a reconocer con quienes se siente feliz y seguro empezará a dar abrazos. Algunos bebés son más mimosos que otros, por lo tanto no te sientas mal si el tuyo no está listo para los abrazos. Aún si no es muy emotivo, probablemente quiera abrazos a la hora de dormir.

Juegos

Este es un buen momento para incentivar juegos en el piso. Coloca a tu bebé sobre su estómago por períodos cortos de tiempo para que pueda fortalecer los músculos de su cuello y brazos. Luego coloca juguetes justo fuera de su alcance e incentívalo a estirarse para alcanzarlos. Pronto tendrás un gateador en tus manos.