Especies de caracol

Si bien los caracoles simples de estanque ayudarán a mantener limpio un acuario, hay muchas especies disponibles. Muchas de ellas, como la cebra, el misterio y el caracol manzana, son mucho más grandes y más coloridos que un caracol común. Además, estas variedades son pacíficas y prosperan en una amplia gama de condiciones de luz y agua. Estas especies rara vez se reproducen en acuarios, una ventaja sobre otros que pueden llegar a ser demasiado numerosos.

Descripción del caracol

Los caracoles cebra adultos son de alrededor de 2 pulgadas (5 cm) de largo. No deberías tener más de un caracol por 2,5 galones (9,5 litros) de agua. Mientras que su concha cuenta con rayas negras sobre un fondo marrón, su cuerpo es de color gris con rayas negras que lo rodean, por lo que es una adición colorida a la pecera. El caracol misterio es fácil de encontrar en las tiendas de mascotas y viene en varios colores. Ya que es bastante pequeño, puedes tener varios a un tanque. Los caracoles manzana se comen la vegetación en descomposición, así como las algas. Sin embargo, puesto que pueden llegar a ser muy grandes, sólo se recomienda tener uno en un tanque de 5 galones (19 litros) para limitar la cantidad de residuos del caracol.

Introducción de los caracoles a la pecera

Independientemente del tipo de caracoles que selecciones, debes agregarlos a la pecera de la misma manera en que añadirías peces. Coloca la bolsa o recipiente que contiene los caracoles en el agua durante varios minutos para permitir que la temperatura alcance la de la pecera. Aunque puedes poner los caracoles en el agua, algunas personas prefieren añadir los caracoles sin el agua en que vienen para evitar poner un exceso de amoniaco en la pecera. Observa para asegurarte que el beta no lo pellizque. Debido a que algunos caracoles gusta escalar, es conveniente también colocar una tapa en la pecera.

Limpieza de la pecera

Aún con los caracoles, tendrás que limpiar la pecera de vez en cuando. Mantén al beta y los caracoles en contenedores separados con agua del acuario mientras lo limpias. Después de retirar la grava y plantas, enjuaga bien la pecera, nunca uses jabón, ya que los residuos pueden dañar o incluso matar a los animales. Trata el agua para eliminar cualquier residuo de cloro antes de añadir los peces y caracoles. Deja que se asiente el agua durante un tiempo de forma que ambos estén en los contenedores temporales con los peces y los caracoles estén a temperatura ambiente, minimizando así cualquier choque.