Argumentos para la privatización de escuelas públicas
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Las escuelas públicas obtienen fondos de impuestos de gobierno. Estos fondos no suelen estar disponibles inmediatamente, lo que deja a demasiadas escuelas sin fondos para pagar sueldos o para proporcionar la educación adecuada para los estudiantes. Una actitud de derecho hacia la educación también pone en peligro el logro de una educación de calidad. La privatización de las escuelas públicas cambia la ecuación, de forma que ofrece a los padres opciones educativas.
Aumentar el valor percibido de la educación
Cuando todo es gratis, las personas comienzan a valorar menos lo que se les da. La educación pública no es la excepción. Una sensación de derecho pervierte el sistema. Los alumnos, quienes en otra era reconocían el valor de la educación, ahora suelen considerarla como algo que debe ser soportado en lugar de verla como un bien valioso con aplicación práctica para sus vidas y su éxito futuro. Sin los fondos adecuados, algunas escuelas públicas no son capaces de ofrecer una educación de calidad, lo que parece validar la opinión. Privatizar las escuelas públicas genera un financiamiento para mejorarlas, pero quita el sentido de derecho. Privatizar la educación ayuda a los estudiantes y los padres a comprender que la educación tiene valor cuando se les pide que sacrifiquen algo por ella. Esto puede ser sus finanzas, su tiempo o adherir a un código de vestimenta.
Más integración con los negocios
Cuando los negocios se involucran con la educación escolar, las clases pueden volverse más prácticas. Los líderes de negocios saben que los estudiantes necesitan ser capaces de leer y escribir y hacer cuentas para tener éxito en la vida y en cualquier carrera que elijan. Tienen intereses en el resultado escolar e insistirán en que los estudiantes usen el tiempo en la escuela productivamente y que aprendan lo básico. Los negocios también pueden ofrecer oportunidades de pasantías para algunos estudiantes para ayudarlos a tener éxito.
Más fondos para programas y personal
Los fondos gubernamentales se vuelven más y más limitados cada año. La privatización de las escuelas públicas le da a negocios y ejecutivos la oportunidad de asistirlas financieramente. Esto permite a las escuelas mejorar instalaciones viejas, hacerlas seguras y más accesibles para los discapacitados. La actualización tecnológica suele ofrecer a cada niño un computadora portátil personal para que use. Los fondos se vuelven también disponibles para contratar el personal necesario.
Expectativas más altas
La privatización de las escuelas públicas significa que muchas escuelas pueden establecer expectativas más altas para sus estudiantes. Los docentes que mantienen sus trabajos son personas motivadas a ayudar a los estudiantes a desarrollar su potencial. Los padres con intereses en la educación a través de sus contribuciones pueden también tener expectativas para sus hijos. Los niños desarrollan expectativas sobre sí mismos cuando pierden el sentido de derecho en un ambiente que los alienta a obtener logros.
Reflejo de los valores y la fe de los padres
La privatización de las escuelas públicas le da poder a los padres. Ya no están forzados a mantener a sus hijos en escuelas que no cumplen con los requerimientos educativos básicos. Pueden elegir a qué escuela concurren sus hijos. Se involucran en la educación de sus hijos y elijen escuelas que reflejan sus valores.
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Referencias
Sobre el autor
Carolyn Scheidies has been writing professionally since 1994. She writes a column for the “Kearney Hub” and her latest book is “From the Ashes.” She holds a Bachelor of Science in journalism from the University of Nebraska at Kearney, where she has also lectured in the media department.
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