Condiciones que el pelo debe tener

Deja crecer tu pelo lo suficiente para que puedas atarlo con una colita que mida el largo de tu mano, desde la punta de tu dedo medio a la base de la palma en tu muñeca. Si no tienes pelo lacio naturalmente, alísalo primero. Hacer una coleta samurai con pelo ondulado o crespo es mucho más difícil.

Estilos de coleta

Puedes crear una apariencia distinta de tu coleta dependiendo de cuanto tiempo quieres pasar haciéndola. Tres estilos principales eran populares durante el período japonés Edo: el chasen-gami, una coleta con el nudo levantado para parecerse a una batidora de té; el mitsu-ori, una coleta con el pelo bien aceitado, atado con una colita alta, con el pelo doblado hacia la copa luego hacia atrás sobre sí mismo y atado en el lugar; o el futatsu-yori, una coleta con el pelo doblado hacia adelante y dándole forma con una navaja. Los samurai en ocasiones se afeitaban el frente de su cabeza hasta la copa, dejando crecer los costados y la parte de atrás. Esto era más cómodo a la hora de usar un casco en batalla y los prevenía de que algún cabello suelto le cayera en los ojos. Sin embargo, este paso era opcional. Si deseas una versión rápida de la coleta, puedes simular la versión de la influencia temprana china: una simple colita atada en la copa de la cabeza y doblada hacia atrás sobre sí misma de tal manera que el nudo apunte hacia arriba.

Haciendo el nudo

Lava tu cabello y acondiciónalo, luego sécalo. Reclínate hacia atrás y deja tu pelo colgar recto de tal manera que puedas tomarlo todo. Cepilla tu cabello y elimina las marañas. Júntalo en una colita lo más alta posible y átalo en su lugar con una colita elástica suave que no tenga un conector de metal. No tires muy fuerte de tu cabello al hacer la colita ya que dañarás las raíces. Riza la colita dos dedos y ubica un lazo en la base de la coleta. Puedes usar aerosol para el cabello para mantenerlo en su lugar.