Ollas y sartenes

A algunas personas no les gusta meter sus ollas y sartenes a la lavaplatos. Tal vez la tuya sea demasiado pequeña para esos artículos más grandes. Si necesitas lavar las ollas y sartenes a mano, podrías querer tener una tarja doble; te permite llenar un lado con agua jabonosa para lavar y dejar la otra limpia para el enjuague.

Espacio

Si no tienes mucho espacio en el mostrador de la cocina, un fregadero de una tarja podría ayudarte a maximizar el espacio. Una alternativa es tener una cubierta para la segunda tarja. A menudo, estas cubiertas funcionan al mismo tiempo como tablas para cortar. Si tienes un triturador de basura instalado debajo de alguna de las tarjas y la otra tiene una tabla para cortar, es fácil dirigir los desperdicios hacia la tubería.

Gabinetes existentes

Un cajón o gabinete ya existente podría afectar tu decisión de una o dos tarjas. Un fregadero de doble tarja a menudo ocupa más espacio debajo del mostrador a comparación de una sola tarja. Los fregaderos más profundos a menudo imposibilitan la opción de usar el área debajo del fregadero para almacenaje.

Lavar verduras

Un fregadero de una sola tarja sobre una isla es un excelente lugar para lavar las verduras. Si no tienes una isla podrías entonces considerar una tarja doble para tener espacio de enjuague para las verduras. Si preparas grandes comidas de forma frecuente o te gusta cocinar, entonces una tarja doble será más eficiente que la individual.

Conceptos erróneos

Algunas personas piensan que las tarjas individuales y dobles son su única opción, pero las tarjas triples se están volviendo muy populares. Una de las tinas es muy profunda y otra es poco profunda con un triturador de desperdicios por debajo, mientras que la central puede usarse para los vegetales o lavado de platos. Dependiendo de cómo utilices tu fregadero, existen varias configuraciones disponibles para las tarjas dobles y triples.