Cómo aplicar las dimensiones del aprendizaje de Marzano

Las dimensiones del aprendizaje de Marzano pueden aplicarse de diversas maneras.

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Robert Marzano creo las dimensiones del aprendizaje para ayudar a profesores y padres a educar a los niños de manera más efectiva. Marzano aplicó cinco conceptos en la educación de un niño. Los primeros dos factores analizan el desarrollo social y emocional del niño para fomentar el amor al aprendizaje. Los últimos tres pasos evalúan la manera en la que un niño utilizará y retendrá su conocimiento en el mundo real. Las dimensiones del aprendizaje de Marzano pueden aumentar la participación del niño en clase, lo que puede llevar al éxito académico.

Fomenta las actitudes positivas sobre la escuela y el aprendizaje con tu hijo o con tus alumnos. Los niños más positivos en cuanto al aprendizaje tendrán más entusiasmo para asistir a la escuela y asimilar los conceptos que se les presentan. Haz del aprendizaje algo divertido creando juegos educativos para tus hijos o estudiantes. Elogia a los niños no sólo por una tarea bien realizada, sino por el esfuerzo dedicado al aprendizaje. Esto continuará creando un ambiente positivo de aprendizaje a pesar de los errores o contratiempos.

Considera de qué manera cada niño adquiere conocimiento y trabaja dentro de ese marco específico. Las personas aprenden en una de tres maneras: visual, auditiva y cinestética. Diseñar planes de lecciones sobre la preferencia de aprendizaje del niño asegurará la adquisición de conocimiento que necesita para triunfar. Utiliza tarjetas de vocabulario o diagramas con imágenes para los aprendices visuales. Haz grabaciones de tus lecciones para los aprendices auditivos para que las lleven a su casa y las escuchen. Proporciona bloques y otros elementos concretos para los aprendices prácticos.

Perfecciona el conocimiento del niño ayudándolo a lograr una perspectiva más profunda sobre los conceptos básicos. Aprender a clasificar y organizar la información lo ayudará a guardarla en la memoria a largo plazo. Haz preguntas abiertas sobre un concepto básico para ayudar al niño a ampliar su conocimiento. Por ejemplo, si le estás enseñando sobre perros, pregúntale qué animales son similares a los mismos. Responder la pregunta le ayudará a establecer patrones y desarrollar el pensamiento abstracto.

Genera oportunidades para el uso diario del conocimiento. Los viajes de estudio son una maravillosa oportunidad para los niños de aplicar los conceptos que ha adquirido en clase. Los problemas de palabras promueven el pensamiento crítico y las habilidades de resolución de problemas. Desafía al niño a encontrar maneras de emplear su conocimiento con proyectos de investigación que fomenten un uso activo de habilidades y el logro de un objetivo especifico.

Alienta al niño a desarrollar hábitos productivos para retener el conocimiento. Aquí es donde los estilos de aprendizaje y los hábitos de estudio entran en juego. Los aprendices visuales pueden estudiar con tarjetas de vocabulario o hacer dibujos para recordar conceptos. Los aprendices auditivos deberían leer notas en voz alta o escuchar una lección grabada. Los aprendices cinestéticos pueden aplicar el conocimiento utilizando enfoques prácticos, como experimentos o manipulación física de objetos. Alentar al niño a estudiar y aprender fomentará un éxito académico continuo.

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