Ya sea que estás extrayendo leche o mezclando la extracción con el amamantar de tu bebé, dejar el sacaleches debe hacerse de manera similar al destete de tu bebé de tus pechos. Destetar de manera incorrecta podría ocasionar infecciones de los senos como la mastitis, incomodidad por la congestión de senos y cambios hormonales repentinos que pueden causar depresión, de acuerdo con Debbie Donovan, consultora certificada en lactancia y ex líder de La Leche League. Utiliza medios graduales al retirarte del sacaleches para ayudar a tu cuerpo en esta transición.

Omite una sesión de extracción de leche cada tres a siete días para eliminar gradualmente la extracción con el sacaleches. Elimina sólo las sesiones de extracción si te sientes cómoda. Podrías necesitar iniciar con menos extracción y menos sesiones antes de retirar el sacaleches por completo.

Extrae sólo la leche suficiente en cada sesión necesaria para disminuir la congestión y hacer que tus senos se sientan lo suficientemente suaves para que estés cómoda.

Incrementa el tiempo entre las sesiones de extracción. Si extraes tu leche cada tres horas, intenta esperar a las 3 horas y media e incrementa el tiempo entre sesiones por medias horas cada día.

Disminuye el tiempo que extraes la leche por sólo unos minutos en cada sesión. Inicia por reducir la sesión de extracción de 20 minutos a sólo 18 minutos. Después de algunos días, disminuye otra vez el tiempo de extracción a 16 minutos. Disminuye el tiempo conforme te sientas cómoda hasta reducirlo a nada.