¿Qué es control de almacén?

Los sistemas de control de inventario avanzados actualizan automáticamente el inventario según se van vendiendo los artículos.

Digital Vision./Photodisc/Getty Images

El control de almacén, también conocido como manejo de inventario, es una serie de procedimientos que tienen la intención de manejar el flujo de bienes a través de los ambientes de ventas al menudeo. Los sistemas de inventario digitales ahora constituyen la mayor parte de los dispositivos de control de almacén, pero algunos pequeños negocios aún utilizan los registros con pluma y papel.

Por qué importa el control de almacén

Tener demasiado de un artículo (particularmente uno con un tiempo de vida limitado) puede dañar los beneficios, casi tanto como no tener un artículo en el almacén cuando un cliente cruza la puerta con intención de comprar. Los sistemas y procedimientos de control de almacén, están diseñados para optimizar la cantidad de inventario a la mano para maximizar las ventas, y la satisfacción del cliente. La razón por la que estos sistemas importan, es porque los clientes que llegan a la tienda intentando comprar un artículo que no hay en el almacén al final se van frustrados, y tal vez nunca regresen. Como cualquier vendedor veterano podría decirte, repetir el negocio es la clave del éxito en una operación de ladrillo y mortero, así que asegurar que el negocio pueda cumplir las expectativas del cliente es de increíble importancia.

Herramientas para el control de almacén

En las ventas al menudeo modernas, las herramientas de control de almacén toman la forma de una red de dispositivos digitales, incluyendo escáneres manuales que leen códigos de barras y sistemas de punto de venta, que también escanean estos códigos en las computadoras de bases de datos en la oficina del gerente. Estas computadoras almacenan y procesan todos los datos específicos de localización. La principal importancia de estas innovaciones sobre la pluma y el papel, o los recibos impresos mecánicamente es que los datos pueden ser reunidos en tiempo real por la computadora y colocados en una hoja de cálculo. Estas hojas de cálculo automatizan el proceso de graficar y cuantificar las estadísticas de ventas, permitiendo a los gerentes reaccionar rápidamente a los cambios de demanda en el mercado. Las herramientas de control de almacén modernas literalmente le dan una ligera ventaja a los vendedores sobre su competencia, que utiliza métodos más simples. La desventaja de las nuevas herramientas de control de almacén digitales es que requieren una inversión de capital bastante grande para configurarse, lo que significa que la caja registradora y el libro de ventas, aún son opciones atractivas para las tiendas de vieja escuela.

Interpretación de los datos de inventario

Los sistemas de control de almacén computarizados utilizan ecuaciones algebraicas llamadas algoritmos, para determinar la caída y flujo de demanda de un artículo en particular. La estadística generada por la compañía, basada en las ventas históricas de este artículo, se ve reflejada la computadora en un número de orden de compra sugerido, que el gerente o empleado de compras revisa antes de finalizar la orden del producto.

Configurando un sistema de bandera roja

Dependiendo de las capacidades técnicas del equipo a mano, un vendedor al menudeo puede elegir configurar un sistema de inventario digitalizado de bandera roja, permitiéndole reaccionar cuando la demanda excede el suministro de cierto artículo, de esta forma previniendo que haya falta de tal artículo. Para poder hacer esto, un consultor de tecnología de información simplemente necesita modificar la hoja de cálculo del manejo de inventario para resaltar los productos que se desvían del patrón de ventas histórico. El consultor de tecnología de información también tiene el control sobre el margen de desviación permitido antes de que un producto se marque con la bandera roja. La aproximación a la antigua, también funciona ya sea por sí sola o como complemento para un sistema digital, en la que el ayudante informalmente reporta a sus gerentes sobre qué artículos se venden inusualmente rápido, o se están acabando en el almacén.

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