Step 1

Decide qué tipo de latín quieres usar. Algunos ejemplos de tipos de latín incluyen latín vulgar y latín del medioevo. El latín litúrgico y el latín moderno son otros dos tipos.

Step 2

Memoriza las declinaciones de sustantivos, adjetivos y adverbios del tipo de latín que elegiste como también varias preposiciones. O también puedes elegir una lista de adjetivos, adverbios y sustantivos que más quieras usar para armar frases -al igual que una lista de preposiciones- y memorízalos con sus declinaciones. Prueba varios métodos para aprender, incluyendo grabaciones de audio, haciendo tablas coloridas y tarjetas.

Step 3

Memoriza las conjugaciones de verbos básicas del tipo de latín que hayas elegido, o escoge los verbos que quieres usar para crear frases, memoriza los verbos y cómo conjugarlos. Utiliza los métodos de memorización que encuentres más exitosos.

Step 4

Aumenta tu vocabulario para tener una reserva de palabras entre las cuales elegir.

Step 5

Estudia algunas frases en latín para familiarizarte con el idioma. Algunos ejemplos de frases en latín son: “tempus edax rerum” o “el tiempo todo lo devora”; “uno animo” o “unánimemente” o “con una mente”; “verbatim ac literatim” o “palabra por palabra y letra por letra”; “sic itur ad astra” o “de ese modo uno va a las estrellas”; “simper fidelis” o “siempre fiel”; “urbi et orbi” o “a Roma y al mundo”; “vincit omnia veritas” o “la verdad conquista todas las cosas”; y la famosa “veni, vidi, vici” que significa “llegué, ví, conquisté”.

Step 6

Piensa una frase o frases que quieras traducir y tradúcelas. Escríbelas, tradúcelas en tu cabeza, y escribe la traducción al lado de las frases.

Ten en cuenta que hay más de una manera de describir una cosa. Aplica esto cuando crees frases; experimenta con sinónimos y palabras parecidas entre sí.

Step 7

Practica haciendo frases en latín espontáneamente mientras miras a tu alrededor y describes lo que ves en latín.