Creencia de IIIa

Los habitantes Illa del sur de Zambia creen que, durante la creación de la vida, se han creado un número fijo de espíritus y se les dieron cuerpos. Con la muerte de los cuerpos, las almas regresan a su propia esfera de la conciencia y se quedan allí hasta que se prepara otro cuerpo. Sólo los ancianos Illa y algunas almas desafortunadas que han sido influenciadas por los brujos están exentos del ciclo de la reencarnación. También creen que el espíritu que reencarna no tiene género y puede entrar en el cuerpo de un hombre o de una mujer, independientemente de su género en vidas anteriores.

Ancestros renacidos como niños

La religión tradicional africana es una fusión de varios rituales y creencias tribales y de clanes, y es seguido por la mayoría de los africanos, independientemente de su nacionalidad. Los seguidores de la religión tradicional creen que los niños son antepasados ​​renacidos. Incluso hoy en día, hay una gran celebración en la comunidad por el nacimiento de un niño, la gente mira al recién nacido de cerca para reconocer cuál antepasado ​​ha regresado. Los niños son considerados riqueza espiritual; un mayor número de niños significa la reencarnación de más antepasados. Además, si un niño nace muerto o muere inmediatamente después del nacimiento, las personas lo consideran como la reencarnación de un alma maldita. Toda la familia lleva a cabo rituales religiosos para acabar con la maldición para quepueden nacer niños sanos.

Abrazo al mundo

Las filosofías orientales ven la reencarnación como un círculo vicioso de renacimiento a un mundo lleno de angustia, miseria e ilusiones del que el alma busca escapar. Sin embargo, en la creencia africana, la reencarnación es una aceptación del mundo, la gente aclama que es un medio de volver a la cálida y vivaz Tierra desde los oscuros confines del mundo inferior. Los africanos también celebran la reencarnación como un paso para que sus padres vuelvan y reencontrarse con sus familias y comunidades.

Reencarnación animal

La reencarnación animal es otro aspecto importante de las creencias africanas sobre la reencarnación. Los antepasados ​​reencarnan ya sea en un cuerpo humano y llegan a la familia como un recién nacido, o pueden transmigrar a cualquier forma animal. Por lo general, estos animales son tótems del clan étnico al que pertenecían los muertos. Los sacrificios comunitarios, rituales y festejos se llevan a cabo para apaciguar a ese animal y por lo tanto al alma de los antepasados ​​en el interior, para que las personas están a salvo de la ira de los antepasados ​​y sean bendecidas. Los Zulu creen que el alma renace muchas veces en los cuerpos de los animales que van desde los pequeños a los grandes, hasta que pueden habitar un cuerpo humano de nuevo.