Reproducción

Las flores de crespón aparecen en distintos momentos del verano, dependiendo de la variedad. Las flores tienen seis pétalos, contienen partes reproductivas masculinas y femeninas y son polinizadas por insectos. Después de la polinización, los ovarios se transforman en cápsulas seminales de seis lóculos que contienen semillas aladas. La cápsula puede permanecer en la planta durante todo el inviernos para luego abrirse y dispersar las semillas. Si estas se recogen y siembran, germinarán después de dos o tres semanas. La tasa de crecimiento de la planta es relativamente rápida; algunas variedades crecen 12 pulgadas (30 cm) por año.

Cultivo

Los crespones precisan sol pleno para obtener una mejor producción floral. Las plantas jóvenes deben colocarse en suelos fértiles y bien drenados porque no florecerán si estos son muy húmedos. Requieren poca fertilización, pero se benefician del riego regular durante las épocas de sequía. La poda de ramas no más anchas que un lápiz promueve el nuevo crecimiento y la floración. La poda severa puede destruir la estructura de la planta y debilitarla. Todos los crespones producen flores en las ramas aparecidas en la estación actual de crecimiento, por lo que una poda leve no evitará la floración.

Propagación alternativa

Muchos de los crespones que están en el mercado son híbridos entre Lagerstroemia indica y Lagerstroemia fauriei. Estos no se propagan por semilla, sino por esquejes de madera blanda obtenidos a fines de primavera. Sumerge esquejes de 4 a 6 pulgadas (10 a 15 cm) de largo en hormona de enraizar y plántalos en sustrato para macetas. Rocíalos para mantenerlos humedecidos. Después de tres o cuatro semanas, deberían formarse raíces. Los esquejes enraizados comenzarán a brotar y no de desprenderán del suelo si se tira de ellos suavemente. Los crespones no híbridos pueden enraizarse de la misma manera.

Variedades

Las coloridas panojas consisten de flores en tonos blancos, rosa, púrpura y rojo oscuro. Existen muchas variedades cultivadas. El Arboreto Nacional de Estados Unidos ha llevado un largo programa de hibridación y ha obtenido variedades más resistentes a enfermedades como el oídio. Éstas son fácilmente identificables por sus nombres del lenguaje de los nativos estadounidenses como "Tuscarora" y "Yuma".