Roma

El Imperio Romano tenía un vasto poder militar debido al avance del armamento de acero y las tácticas militares innovadoras de la infantería. Se expandió a lo largo de gran parte del continente europeo, incluyendo lo que hoy es España, Portugal, Francia, Inglaterra e Italia. Cuando Julio César asumió el poder en el 49 a.C., Roma era la ciudad más grande del mundo, con 1 millón a 2 millones de habitantes. Durante parte de su historia antigua, tuvo una forma de gobierno republicana. Roma difundió el cristianismo y también perfeccionó la construcción en forma de arco, los acueductos para las aguas residuales y la distribución del agua. Además, Roma dio grandes pasos en el mundo del arte con la pintura y la escultura.

Mongolia y China

Los guerreros mongoles de Genghis Khan conquistaron más territorios en menor tiempo que cualquier otro imperio de la historia. Su estrategia de caballería innovadora del 1300 les permitió controlar el área que abarca desde China hasta las Montañas del Cáucaso durante un breve período. Por otra parte, China es la civilización vigente más antigua. Durante las dinastías de Han (200 a.C-200 d.C.) y Tang (600-900), el imperio fue unificado en las fronteras del norte y el sur de China. Durante estas dinastías, el país realizó grandes avances en ciencia y educación, como la invención de la producción de papel, el timón de dirección, la pólvora, los fuegos artificiales y los exámenes nacionales.

Gran Bretaña y España

Gran Bretaña y España fueron las grandes potencias marítimas de la historia de la humanidad. El imperio colonial de Gran Bretaña era tan vasto que el sol literalmente nunca se ponía en sus dominios. El Reino Unido, durante la Era Victoriana de 1800, tuvo la flota marina más poderosa capaz de dominar países desde Australia a China, áfrica y el Medio Oriente. Durante los siglos XV, XVI y XVII, el Imperio Español, fue similarmente vasto y se extendía principalmente a lo largo de América del Sur. España utilizó su ejército para dominar a los nativos americanos allí y virtualmente eliminar la población nativa.

La Unión Soviética y los Estados Unidos

Al comienzo del siglo XX, Estados Unidos se convirtió en una potencia global debido a su gran territorio, su destreza manufacturera, sus recursos naturales, su poder militar y su innovación. Estados Unidos ayudó a cambiar el rumbo de la Primera y la Segunda Guerra Mundial en favor de los aliados. La Unión Soviética formó un contrapeso para los Estados Unidos durante la segunda mitad del siglo XX, con ventajas similares de un gran territorio, recursos naturales, científicos destacados y poder militar. Sin embargo la economía y el gobierno agobiantes de la URSS la condujeron a su ocaso.