¿Cuáles son las similitudes entre las civilizaciones Olmeca y Azteca?
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Mucho antes de que llegaran los europeos, la civilización floreció en Mesoamérica, en las tierras de lo que hoy es México y hacia el sur en América Central. Dos sociedades notables que crecieron y cayeron, fueron los Aztecas, cuyo imperio se centró en lo que hoy es la ciudad de México, y los Olmecas, que una vez gobernaron al sur de México y hasta en lo que hoy conocemos como Honduras y Guatemala. Aunque los Olmecas desaparecieron alrededor del 400 a.C. y los Aztecas no se asentaron en su imperio hasta 16 siglos más tarde, los arqueólogos han encontrado algunas similitudes tentadoras entre ambas civilizaciones.
Esquemas de la pirámide
Las civilizaciones olmeca y azteca construyeron pirámides escalonadas, y ambos aparentemente utilizaron estas pirámides para las ceremonias religiosas. A diferencia de las pirámides de Egipto, las tumbas con las que cualquier otra civilización de arquitectura antigua de piedra inevitablemente se compara, los olmecas y los aztecas construyeron escaleras en los laterales de todas sus pirámides, y construyeron espacios ceremoniales en las cimas de ellas. Ello demuestra una veta práctica común en ambos, a diferencia de la megalomanía de los faraones. Algunas pirámides olmecas y aztecas parecen estar cubiertas con lo que a los ojos modernos parecen observatorios astronómicos, algo mucho más práctico para tomar medidas de estrellas para los mesoamericanos que el suelo oscurecido por las colinas o rodeado de selvas. La construcción de pirámides corresponde a sociedades asentadas con agricultura establecida por el simple hecho de que se necesita proporcionar un suministro constante de alimentos para los transportistas de piedras durante las décadas de construcción. Los nómadas están más ocupados persiguiendo su comida que acumulando piedras. Los constructores de pirámides olmecas y aztecas deben haber sido constructores previamente establecidos, de ciudades asentadas, razonablemente libres de temor a un ataque exterior o al hambre. Sus ciudades de piedra bien establecidas, completas con tuberías de agua y eliminación de aguas residuales, lo testifican.
Sociedades de escritores
Tanto los aztecas como los olmecas tenían sistemas de escritura; ambos usaban símbolos, como los animales y las aves, para representar conceptos, a diferencia de nuestros alfabetos modernos. Es posible que la escritura olmeca, y por lo tanto la cultura olmeca, se abriera camino a los aztecas a través de intermediarios. Una ciudad desenterrada por los arqueólogos a 25 millas (40 km) al sur de la Ciudad de México, el corazón azteca, muestra una fuerte influencia olmeca, dicen ellos. El conocimiento es poder, y las castas sacerdotales en ambas sociedades podrían haber utilizado su magia literaria para infundir temor a las masas y servir a las necesidades diplomáticas y económicas de las clases dominantes. Los olmecas y aztecas eran sociedades de reinos verticales, con la gran mayoría de los agricultores rigiéndose por pequeñas elites y un gobernante que traía su legitimidad de los dioses. Así como el comercio y la monarquía necesitaban la escritura, la agricultura necesitaba un programa de siembra y cosecha, y tanto las sociedades olmecas como las aztecas usaban complejos calendarios, tal vez con la ayuda de los avistamientos de estrellas desde lo alto de las pirámides.
¡Juega a la pelota! (Pero no ganes)
Los olmecas hicieron pelotas de goma y construyeron canchas de pelota y juegos elaborados, probablemente con connotaciones religiosas. Lo mismo hicieron los aztecas, que deben de haber conseguido su goma de las tierras olmecas junto al mar porque no crecen árboles de caucho en las tierras altas aztecas. De hecho, el nombre "olmeca" viene de una palabra azteca que significa "gente de caucho". La pelota circular olmeca al parecer fue jugada por los equipos que utilizaban las caderas y las rodillas, pero no los brazos, para empujar una esfera del tamaño de una pelota de voleibol. El capitán del equipo ganador tenía el "honor" de ser sacrificado a los dioses, al parecer para dar una mayor gloria tanto a la sociedad olmeca como a la familia de la víctima. Los aztecas, también jugaban a la pelota y construyeron numerosas canchas, pero al parecer eran más deportes de apuestas deportivas de derramamiento de sangre. Los aztecas eligieron hacer sus sacrificios humanos de los pueblos sometidos y otras tribus derrotadas en la batalla.
Arte más que por el bien del arte
Di "olmeca", y un historiador del arte piensa, "cabezas colosales". Los olmecas tallaron imágenes de caras planas de sus gobernantes en piedras gigantes, luego adaptaron la imagen a máscaras de jade y figuras de cerámica más fáciles de transportar. Los olmecas eran conocidos a través de su arte antes de que se conocieran otros aspectos de su civilización, y el arte del estilo olmeca ha sido encontrado en toda Mesoamérica. Eso incluye a las tierras aztecas; tal vez debido a que el arte olmeca era utilizado como bien comercial o cayó en las manos guerreras de los aztecas como botín de combate, o incluso, como algunos arqueólogos especulan, fue recogido por los aztecas de la misma manera que recopilamos antigüedades.
Lluvia, gatos y dogma
Ninguna civilización antigua basada en la agricultura puede darse el lujo de hacer caso omiso de las condiciones meteorológicas. Tanto en la mitología olmeca como en la azteca aparece un dios de la lluvia, con muchos ayudantes. Los chamanes o sacerdotes olmecas, asociaban al feroz jaguar con la deidad de la lluvia como lo demuestran los dibujos y las tallas del hombre jaguar, parte hombre, parte gato. Los aztecas llevaron la conexión felina un paso más allá y vestían a algunos de sus guerreros de élite con la piel del jaguar.
Referencias
Sobre el autor
T.C. Edere is a writer for online publications. Previously, he wrote headlines for newspapers such as "The Plain Dealer" of Cleveland, Ohio, "The Record" of Hackensack, N.J., "New York Post" and "New York Daily News."
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