¿Cuáles son los tres aspectos del sistema feudal?

Las sociedades agricultoras sostenían grandemente el sistema feudal.

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El feudalismo es un sistema político jerárquico que floreció en Europa entre los siglos VIII y XIV. El rey ocupaba el lugar de poder más alto, seguido por los barones y los obispos, luego los caballeros y por último los villanos o siervos. Los barones (también conocidos como señores) y los obispos manejaban parcelas de tierra llamadas feudos, que eran arrendadas a ellos por sus reyes. Cada propietario tenía entonces su propio ejército de caballeros y de siervos que trabajan la tierra. Los feudos eran heredados, por lo general de padre a hijo, y las clases subordinadas tenía que jurar lealtad a su feudo.

Breve historia

El sistema feudal apareció en primer lugar en Francia, alrededor del año 900 D.C y fue introducido por los invasores normandos. Guillermo el conquistador, hijo del duque Roberto de Normandía, introdujo el feudalismo en Inglaterra luego de ganar la batalla de Hastings y fue coronado rey en 1066 D.C. Guillermo es conocido por construir la Torre de Londres y por encargar el libro del Apocalipsis, el cual constituyó el primer censo de Inglaterra. Murió en el año 1087 D.C., pero el sistema feudal perduró por más de 500 años luego de su muerte.

El rey

El rey era el dueño de la tierra del país y la arrendaba a la nobleza, a los barones y obispos según le convenía. Esto significa que el rey tenía total control sobre las personas y su sustento. Mantenía su riqueza de rentas e impuestos que recaudaba de cada feudo, la cual por supuesto era legada según la estructura de poder. El rey podía anular cesiones de tierras a la nobleza que lo disgustara y dárselas a otra persona. Debido a que los feudos también eran pasados de generación en generación, los sujetos por lo general juraban lealtad hacia su rey y al feudo, más que a su actual señor feudal.

Los barones

Los barones eran la casta más rica después del rey. Establecían su propio sistema legal y reglamentación de impuestos, fabricaban su propia moneda y eran conocidos como el Señor de la hacienda en sus feudos. A cambio de la tierra, tenían que servir al consejo del rey, proveer a éste de caballeros en tiempos de guerra, pagar rentas e impuestos y presentarse ante el rey y su corte a menudo. Los obispos mantenían la misma política y por lo general funcionaban del mismo modo. Además manejaban los feudos y eran por lo general tan ricos como los barones.

Los caballeros

Los caballeros defendían a los barones y a sus familias y servían al rey cuando era necesario. A cambio, los barones les arrendaban tierras, las cuales podían poseer tanto como quisieran y distribuir el resto a los villanos, también llamados siervos o campesinos. Los caballeros fijaban sus propios impuestos y programación de rentas a los siervos y eran también igual de ricos. Sin embargo, tenían que ir a la guerra y defender los castillos de sus feudos, de modo que sus vidas no eran tranquilas y relajadas como las de sus castas superiores.

Los siervos

Los siervos trabajan sus tierras. No tenían derechos ni eran libres y estaban sometidos a su caballero, barón y rey. No podían dejar sus feudos, necesitaban permiso del Señor de la Hacienda para casarse y tenían que proveer de alimentos y servicios a sus superiores. Eran la clase más pobre de la sociedad y tenían que pagar impuestos de forma despiadada para proveer de riqueza a la nobleza. Si un barón era secuestrado, sus siervos eran los responsables de juntar la suma de rescate. En el sistema feudal, no querrías ser un siervo.

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