Fabricación de vestidos

A principios del siglo XX, una profesión común para las mujeres era la fabricación de vestidos. Las mujeres utilizaban vestidos esencialmente todo el tiempo. Regularmente atendían la costura en el hogar y por eso muchas tenían un conjunto de habilidades transferibles para la fabricación de vestidos profesional. En una industria relacionada, muchas mujeres trabajaron en la industria de los textiles y las telas. Un censo inglés en 1901 sugirió que sólo un poco menos del 16% de las mujeres trabajando estaban empleadas en la industria de las telas. Muchas mujeres en Estados Unidos también trabajaban en la industria textil.

Profesoras

Muchas mujeres durante el siglo XX fueron profesoras, especialmente en niños pequeños. En el Reino Unido en el año 1900, aproximadamente 124,000 mujeres trabajaban como profesoras. Las mujeres no eran tomadas en serio como miembros de las ocupaciones profesionales. Aunque había raras excepciones que se hacían doctoras, abogadas e ingenieras, no eran tratadas con mucho respeto. Las mujeres jóvenes podían ingresar a la profesión de la enseñanza y ganar un ingreso sin enfrentarse a los desafíos severos que aquellas que buscaban entrar a las profesiones dominadas por los hombres encontraban.

Enfermeras

Aunque las mujeres doctoras eran muy raras para el siglo XX, las mujeres hacían carreras en enfermería. Las enfermeras trabajaban en asilos al igual que en clínicas y hospitales.

Empleo doméstico

Muchas mujeres trabajaban en el empleo doméstico, muchas como señora de la limpieza. Se estima que en Inglaterra, casi un tercio de las mujeres en la fuerza laboral trabajaban en el servicio doméstico de algún tipo. Algunos otros empleos que eran llevados a cabo principalmente por mujeres incluyen operadora telefónica y trabajo secretarial. Muchas mujeres trabajaban como meseras, cajeras de banco y asistentes, asistentes en tiendas y cajeras del supermercado.