Crecimiento del follaje

Una parra recién plantada producirá rápidamente brotes y comenzará a llenarse de follaje. Estas plantas pueden crecer entre 20 y 25 pies (6 a 7,5 metros) durante la primera estación, pero esto no debería ocurrir, así que poda la enredadera a sus dos tallos o ramas principales que salen desde el tronco. Una parra que gasta mucha energía en su crecimiento sobre el suelo, está descuidando su sistema de raíces. Si tu parra está por atravesar su primer invierno, necesitará un tronco lo suficientemente grueso que no se parta con la nieve y un sistema de raíces bien desarrollado.

Producción de frutos

Las uvas crecerán durante el segundo año de vida de tu enredadera. La primera estación verás la formación de uno o dos ramilletes irregulares durante la primavera. Recorta esas ramas para evitar que la planta produzca frutos demasiado pronto y descuide su sistema de raíces. Una parra puede parecer madura en su primera estación, lo que significa que tiene tallos leñosos gruesos y tupido follaje; sin embargo, aún así debes desalentar la formación de frutos al menos hasta la segunda estación, aunque lo ideal es esperar hasta la tercera.

Enfermedades

Una parra afectada por enfermedades, como la podredumbre negra de la vid, puede necesitar ser podada al nivel del suelo. Luego de esta poda radical, debes empezar a contar de cero en lo que respecta a la maduración de la planta. Una parra que ha sido podada a su base o tronco debido a una enfermedad, no debe producir frutos al años siguiente, simplemente trátala como si fuera una planta recién colocada.

Variación regional

En las zonas más frías, las parras requieren más tiempo para madurar. En áreas con inviernos muy crudos, como Michigan, las parras necesitan una estación adicional para que su delicado sistema de raíces se desarrolle y madure antes de comenzar a producir frutos. Una parra madura producirá frutos por muchos años, así que un poco de esfuerzo y paciencia te recompensará en el futuro.