Step 1

Analiza el estado del techo para determinar su capacidad para cultivar césped. A menos que tengas conocimientos en ingeniería, deberás contratar a un ingeniero estructural para hacer el trabajo. No corras riesgos cuando se trata de la integridad estructural de tu hogar. El césped mojado sobre una azotea puede pesar entre 80 y 150 libras (36 y 68 kilos) por pie cuadrado (0.092 metros cuadrados), aunque este peso se puede reducir significativamente al mezclar la tierra con otros agentes más livianos. Si tu casa tiene un techo a dos aguas, tendrás que quitarlo y reemplazarlo por un techo plano para que este proyecto sea viable. Si tu hogar carece de la solidez estructural necesaria, deberás colocar un marco de acero alrededor de la casa para poder cultivar césped en la azotea. Sin embargo, también puedes instalar un área pequeña de césped sobre un techo plano, menor a 6 x 6 pies (1,8 x 1,8 m), sin preocuparte demasiado por la solidez estructural.

Step 2

Instala una barrera impermeable sobre la superficie plana donde colocarás el césped. Muchos techos planos cuentan con membranas de goma, pero una azotea verde requiere una impermeable de al menos 20 mm de espesor y un protector de raíces que evite que atraviesen la membrana. Otro método incluye la aplicación con brocha de brea impermeable en lugar de una membrana de goma en rollo.

Step 3

Instala de 4 a 6 pulgadas (10 a 15 cm) de mantillo sobre la parte superior de la membrana impermeable. Deberás estrechar la tierra cerca de los bordes del techo o incluir un muro de contención bajo. Los muros de contención contienen orificios de drenaje en la parte inferior que permiten que se filtre el exceso de agua. Una azotea verde absorberá la mayor parte del agua de lluvia que cae sobre ella. Lo poco que se disipe correrá por las canaletas como ocurre en el desagüe de un techo convencional.

Step 4

Planta lo que desees cultivar. El césped puede crear un espacio verde agradable, pero recuerda que deberás podarlo al igual que lo haces en el patio. Entre los céspedes apropiados para un jardín en el techo se encuentran los musgos, el sedum, el césped azul de Kentucky y la variedad "rye grass". Entre otras posibilidades se encuentran las cubiertas vegetales con hojas y las plantas comestibles. Mantener el césped corto ayuda a que las raíces conserven un buen tamaño.