Intolerancia

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Un fanático intolerante es una persona que cree que su raza, su religión o grupo social es superior a los demás y tiene radicales opiniones, muchas veces infundadas sobre otro grupo de personas que lo llevan a tratar a los miembros de ese grupo con desprecio y repulsión. La historia está llena de ejemplos de intolerancia, que van desde la violencia extrema por parte de los nazis hasta las aversiones mucho más tranquilas y menores hacia las minorías étnicas y los homosexuales que se siguen presentando en algunas partes de los Estados Unidos.

Discriminación

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Una persona discrimina cuando tiene una opinión negativa sobre algo antes de tener todas las evidencias a mano. Esta opinión se puede aplicar a un grupo de personas, como es lo que pasa con la intolerancia, o contra cualquier otra cosa. Por ejemplo, una persona que nunca ha leído los libros de "Crepúsculo" puede tener prejuicios en contra de dicha literatura debido a la popularidad que tiene entre los lectores que son adultos jóvenes. Esa persona puede llegar a decidir nunca leer dichos libros por ese prejuicio. La actitud discriminadora contra grupos minoritarios es común.

Diferencias

La principal diferencia entre discriminación e intolerancia es que la intolerancia surge de una elevada opinión de sí mismo, mientras que la discriminación surge de una mala opinión de los demás. Un fanático intolerante cree que la gente con la que él se identifica - la gente de su raza, religión, clase social, nivel educativo o lo que sea que él use para definirse a sí mismo - es superior a otros grupos, y, en consecuencia, trata a otros grupos de manera irrespetuosa. Una persona con prejuicios discriminadores, por otra parte, cree que otro grupo u otros grupos de personas tienen algún problema consigo mismos, en vez de simplemente pensar que no son tan buenos como su propio grupo.

Similitudes

La gente a menudo utiliza la palabra "intolerancia" y "discriminación" de manera intercambiable, ya que, cualesquiera que sean sus causas, a menudo tienen el mismo efecto. Ya sea que se derive de un sentimiento de superioridad o de la creencia de que otra persona es inferior, el resultado es la aversión irracional, la falta de respeto, el miedo y a menudo el maltrato. A las personas que son intolerantes o discriminan puede que les guste una persona del grupo que rechazan, pero esto no cambia su sentimiento general sobre aquel grupo. La intolerancia y la discriminación son ambas posturas irracionales y se aplican a segmentos enteros de la población sin una causa lógica.