Tallas para chicas

Las tallas para chicas son números pares empezando con la 2 y acabando en la 18, aunque algunas marcas varían sus tallas y se detienen en la 14 o 16. Las tallas para chicas se cortan más grandes que las tallas juniors, especialmente en el busto y la cadera. Una mujer que lleva una 4 en una ropa para chicas podría caber en una talla junior 7.

Tallas grandes

Las tallas grandes comienzan con la 20, o 1X, la posterior a la XL. Las prendas de vestir femeninas no suelen ser etiquetadas como XXL como ocurre con la ropa de hombres. En cambio, las tallas grandes comienzan después de la XL y continúan hacia la 1X, 2X, 3X, etc.. Algunas tiendas o marcas empiezan las tallas grandes con la 18, mientras que otras comienzan con la 14. Algunas marcas especifican las tallas grandes con una "W" después del número de talla. La diferencia entre las de mujeres y las de chicas jóvenes es que las primeras se cortan de forma diferente, con los agujeros para los brazos más profundos, menos línea de busto y una cintura más grande. En consecuencia, las de mujeres son aproximadamente una talla mayor que las de chicas.

Tallas juniors

Las tallas juniors son números impares, por lo general comienzan con la 1. Debido a que Estados Unidos no mantiene un estándar en las tallas de ropa, se ha producido un fenómeno llamado "tallas vanidosas" (vanity sizing), en el que la misma talla sigue siendo grande aún cuando mantiene el mismo número de talla. En consecuencia, las junior han añadido el tamaño 0 y 00 para dar cabida a este fenómeno.

Europa

En Europa, las tallas están en su mayor parte estandarizadas, aunque no en todos los países se siguen las mismas reglas. Las tallas europeas son el estándar para Alemania y los países escandinavos. El Reino Unido, Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte utilizan su propia gama de tallas. Francia e Italia tienen cada uno sus propias normas sobre tallas.

Tamaños vanidosos

El fenómeno de las "tallas vanidosas" ha causado confusión en la industria textil. Algunas marcas han cambiado su etiquetado a una talla más pequeña en un intento por atraer a los compradores. En una cultura donde lo pequeño es deseable, las tallas vanidosas son una estrategia de marketing. Esta desviación del estándar general de tallas hace que sea difícil saber qué talla tendrías, por ejemplo, para un vestido vintage o un par de vaqueros de hace 15 años.