Reflejos

Los reflejos son un sutil toque de color sobre el cabello. Para aplicarlos sobre cabellos finos, se separan mechones finos individuales de una gorra especial y se los tiñe de un color determinado, o también se pueden realizar con un pincel más destacado para destacar sólo determinadas mechas. Por lo general, se van a asemejar al color natural o de base del cabello, y por lo tanto se mezclarán con el cabello. Se verán naturales, como si tu cabello hubiera sido aclarado por la luz solar. Son elegantes y delicados, se aplican sobre finos hilos de cabello y su objetivo es "iluminar" o aclarar el cabello de forma natural.

Mechas

Las mechas se aplican sobre el cabello de la misma manera que los reflejos, o mediante el uso de papel de aluminio que se envuelve alrededor de un mechón. La diferencia principal es que para las mechas se utilizan grandes mechones de cabello. Por lo tanto, las mechas son más audaces que los reflejos y más gruesas de tamaño. Se aplican generalmente en líneas rectas que están espaciadas una de la otra.

Diferencias

Mientras que los reflejos son suaves y naturales, las mechas son audaces y atrevidas. Los reflejos son parecidos al color de tu pelo, mientras que las otras pueden ser de un color totalmente diferente. Puedes usar mechas en colores naturales como el rojo, rubio, marrón o negro o en colores salvajes, tales como rosa, verde o azul.

Cuál elegir

Su estilista puede ayudarte a elegir entre reflejos y mechas. Si deseas aclarar el cabello de forma natural o cambiar tu color de una manera sutil, los reflejos deben ser tu elección. Sin embargo, si deseas cambiar drásticamente tu cabello o experimentar con un color salvaje, opta por las mechas. Puedes hacerlas en tu casa, ya que pueden ser gruesas y en casi todo el cabello, pero los reflejos se deben hacer en un salón para asegurarte de que su aspecto sea natural y atractivo. Los reflejos se pueden aplicar desde la raíz hasta la punta o simplemente en las puntas del cabello, las mechas se deben aplicar desde la raíz hasta la punta. La principal similitud es que ambas implican el uso de productos químicos como el amoniaco que dañan el cabello.