Conocimiento

Cuando el Espíritu Santo transmite el conocimiento a una persona, este es el regalo del conocimiento. La información que este individuo recibe va más allá de lo que podría entender sin el Espíritu Santo. Esto supera todo lo que su limitado intelecto humano y la base de su conocimiento podrían haberle transmitido.

Sabiduría

El don de la sabiduría es diferente al de conocimiento. Mientras el conocimiento trata con información, la sabiduría da a la persona la capacidad de determinar la mejor manera de aplicar y utilizar el conocimiento. Por ejemplo, la comprensión de la solución al calentamiento global sería un ejemplo de conocimiento. Que el Espíritu Santo te dé instrucciones para transmitir eficazmente ese conocimiento a otros y la forma de trabajar en el problema, caería bajo el don de la sabiduría.

Profecía

Cuando el Espíritu Santo transmite un mensaje de Dios a alguien, este es el don de la profecía. Este mensaje puede ser dirigido a ti para que lo transmitas a otra persona. Puede ser un mensaje de advertencia, consejo o estímulo.

Fe

Dice la Biblia en el capítulo 12 de Romanos que todos los creyentes en Dios tienen fe por sí mismos. Recibir un don de fe a partir del Espíritu Santo implica recibir una impartición excepcional de fe. Esto te permite dar un paso fuera de tu zona de confort y del nivel de la capacidad humana para realizar actos tales como hazañas de heroísmo o convertir a alguien al cristianismo.

Curación

Cuando el Espíritu Santo te da el don de la curación, se puede manifestar de dos formas. La primera manera es mediante la oración en relación a ti mismo o a otra persona para lograr la curación milagrosa de una enfermedad, dolencia o lesión. La segunda forma en que el don de curación puede manifestarse es colocando tus manos sobre una persona siendo tú un vehículo del poder sanador de Dios. Tú transfieres ese poder en el cuerpo de la persona afectada y la observas sanar.

Milagros

La concesión de la capacidad de realizar milagros es otro don del Espíritu Santo. Estos milagros consisten en actos sobrenaturales que trascienden las leyes naturales. Los milagros realizados por una persona dotada de esta manera pretenden dar el mensaje de la autenticidad del evangelio cristiano.

Discernimiento de espiritus

El don de discernir espíritus te permite reconocer la diferencia entre los espíritus que son demoníacos, humanos o angelicales. Este don te permite reconocer qué espíritu está impulsando a alguien y sus intenciones. Si un predicador dice ser de Dios, una persona con el don de discernimiento de espíritus debe ser capaz de reconocer si esta persona es sincera a Dios o si opera bajo la influencia de sus propios fines o influencia demoníaca.

Lenguas

El don de hablar en lenguas es cuando el Espíritu Santo da a la persona la capacidad de comunicarse en un idioma que no sabe. Este puede ser una lengua que se habla hoy en día, como el italiano o japonés o un lenguaje de oración personal enviado desde el cielo que no es de este mundo. En Romanos 8:26, la Biblia dice que hablar en lenguas permite al Espíritu Santo interceder a tu favor cuando la persona no sabe qué o cómo orar.

Interpretación de lenguas

El don de interpretar lenguas ocurre cuando el Espíritu Santo capacita a una persona para comprender y traducir lo que se ha dicho por alguien en otra lengua. Esta interpretación puede aplicarse a sí mismo o a otra persona que habla lenguas en un entorno de iglesia.