Barrenador del durazno

El barrenador del durazno (Synanthedon exitosa) puede debilitar severamente al duraznero y eventualmente matarlo. Las larvas se infiltran en el árbol, haciendo orificios que penetran y consumen la corteza. Pasan allí el invierno en estado de hibernación. Cuando las temperaturas aumentan, se despiertan y vuelven a alimentarse. A fines de primavera y principios de verano, la larva pasa a un estado pupal que se asemeja a un capullo sedoso, quedándose sobre el tronco y las ramas inferiores. Eventualmente, el insecto adulto, que se parece a una avispa de alas transparentes, emerge del capullo para aparearse y reproducirse. A veces se puede detectar la presencia de barrenadores por el residuo húmedo y pegajoso que dejan en el árbol después de haberlo invadido. Aplica un insecticida al árbol, especialmente en el tronco, donde habita usualmente el insecto, tan pronto como identifiques la infestación. Los insecticidas son más efectivos cuando el barrenador se encuentra en estado larval.

Cochinilla blanca del duraznero

Las cochinillas blancas del duraznero (Pseudolacapsis pentagona) — insectos pequeños, usualmente blancos y de forma delgada — se congregan en grandes grupos para alimentarse. Parecen una masa fúngica que rodea la corteza y cubre las hojas y frutos. Estos insectos provocan que las hojas caigan prematuramente y detienen el crecimiento del árbol. Las partes del duraznero que están infestadas severamente, por lo general mueren. Para controlar a las cochinillas, cubre completamente el árbol con aceite de petróleo mezclado con insecticida, antes de que los brotes se pongan rosas y cuando las temperaturas estén entre 32 y 90 ºF (0 y 32 ºC).

Torque del duraznero

Torque del duraznero (Taphrina deformans) es una enfermedad fúngica que ataca principalmente a las hojas del duraznero, pero también a los pimpollos, brotes y frutos. Uno de los primeros síntomas de la enfermedad se da a principios de primavera, cuando las hojas jóvenes de repente se tornan rojas y se deforman. Con el tiempo, las hojas se engrosan y se ponen amarillas primero y grises-blancas después. También aparecen pequeñas esporas en la superficie de las hojas. Finalmente, estas se ponen de color marrón y caen, lo que afecta el desarrollo y producción de frutos. A menos que se la trate, esta enfermedad detiene el crecimiento del árbol. Aplica un fungicida anual a los árboles después de la caída de ojos de otoño para evitar el rizado de hojas. Eliminar manualmente las ramas enfermas no ayuda a eliminar la enfermedad. En cambio, podar los árboles a fines de la temporada de cosecha ayuda a mitigar sus efectos. Poda el árbol en otoño, antes de aplicar un fungicida con cobre, para disminuir el número de esporas activas.

Cancro

El cancro (Leucostoma cincta) es una enfermedad fúngica que afecta a los árboles que producen drupas, y especialmente a los durazneros. Los cancros aparecen sobre los árboles como lesiones ovaladas o lineares que están contorneadas por una línea de tejido duro. Comúnmente se encuentra en el tronco y las ramas. Las esporas fúngicas se desarrollan sobre estructuras fructíferas en zonas enfermas debajo de la corteza y son diseminadas por el viento y la lluvia hacia otros árboles. Una vez invadidos, los árboles se debilitan y el crecimiento se ve reducido. El mejor método de control es eliminar las ramas afectadas y quemarlas. No plantes árboles nuevos cerca de áreas donde alguna vez hubo árboles infectados. Evita también plantar durazneros en suelos con pobre drenaje; estos lugares son un paraíso para el desarrollo de hongos.