Cómo echar el mal de ojo

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El mal de ojo es una técnica de comunicación de gran alcance que puede inspirar miedo o culpa en aquellos que están dentro de su alcance. Esta técnica se ha implementado por siglos y es una de las herramientas más simples y útiles para hacer saber a alguien que tú no lo apruebas. Sigue estos consejos para echar el mal de ojo con confianza.
Step 1
Busca a la persona a la que deseas echarle el mal de ojo. Asegúrate de no esforzarte demasiado y de no dudar sobre la identificación de tu destinatario, ya que esto te distrae del efecto de la mirada.
Step 2
Recuerda el suceso o la razón por la que le estás echando el mal de ojo a esta persona. Esto aumentará el sentido y el poder que hay detrás de tu mirada. Concéntrate en tu intención mientras te preparas para lanzar el mal de ojo.
Step 3
Entrecierra los ojos un poco concentrándote en la ofensa cometida por tu víctima. Después de todo, el mal de ojo es perverso, por lo que tú quieres que tenga un efecto intimidante y no tonto.
Step 4
Levanta ligeramente una ceja mientras entrecierras los ojos. Esto le da al ojo un aspecto de mayor perversidad y aumenta la malicia que brota de tu mirada. Debes tener la sensación de que podrías provocar un incendio con el poder de tu ojo maligno.
Consejos
- Si apartas bruscamente tu cabeza al final de tu mal de ojo le agregarás tensión y un nivel de disgusto, lo que es muy efectivo.
Advertencias
- No le eches el mal de ojo a una persona que podría castigarte por hacerlo. Asegúrate de evaluar el tamaño del destinatario de tu mal de ojo con precisión antes de echarlo.
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