Crear un mal hábito

Si mientes a tu pareja una vez y no lo nota, puede que te sientas tentado a hacerlo de nuevo para reponer sus sentimientos o para evitarte problemas. Cuando empiezas a mentir a una pareja, en muchos casos deberás seguir haciéndolo para mantener tu historia original y evitar que te descubra. Puedes iniciar el hábito de mentir como algo natural y empezar a racionalizar cada mentira como forma de mantener la paz hasta que finalmente evitas regularmente decir la verdad a tu pareja.

Confianza dañada

Si mientes a tu pareja y lo descubre, su confianza quedará dañada para siempre. Seguramente nunca volverá a ser lo mismo. Puede empezar a cuestionarse la verdad de lo que dices incluso mucho después de que lo hayas reparado. Después de todo, si has mentido una vez, seguramente lo harás de nuevo. Si has mentido sobre una infidelidad, puede que tu pareja esté muy incómoda cuando hagas un viaje de negocios o salgas por la noche sin ella.

Ruptura de la comunicación

Si alguien te miente, comprensiblemente te costará trabajo creer lo que dice a partir de entonces. En un matrimonio en el que uno ha faltado a la confianza, la comunicación puede romperse cuando el miembro inocente de la pareja empieza cualquier interacción verbal con la suposición de que no puede confiar en su pareja. Puede que escuche lo que dice o quiera creerlo pero no pueda darle ningún significado real. Por ejemplo, si ha un miembro de la pareja ha mentido sobre una deuda personal anterior al matrimonio y el otro lo descubre, puede que ya no pueda tener ninguna conversación de importancia sobre sus hábitos de gasto o historial de crédito.

Culpa y miedo

Si has mentido a tu pareja, seguramente te sentirás muy culpable y tendrás miedo de que descubra la verdad. Los sentimientos negativos pueden afectar a tu habilidad para comunicarte y comportarte de forma normal. Puede que te incluso le acuses sin razón de ser deshonesto. La culpa puede evitar que tengas intimidad físicamente, y hacer que estés paranoico sobre que descubra la verdad. El miedo puede quitarte la paz de tu mente y evitar que duermas por la noche. Cuando alguien está casado bajo tanto estrés, el propio matrimonio sufrirá de forma inevitable.