Deficiencia de fósforo

Cuando la planta de tomate recibe menos fósforo del necesario, sus venas se vuelven púrpuras. Esto, a la larga, hace que la planta entera tome esta característica. Si estos síntomas son detectados, la planta de tomate necesita más fósforo. Cuando el suelo está demasiado frío, generalmente en el inicio de temporada, es difícil para la planta consumir tanto fósforo como necesite. No plantes tomates demasiado temprano en la temporada y, si parece que el suelo está frío, calienta con un acolchado plástico.

Virus del ápice rizado

El saltahojas de remolacha propaga el virus del ápice rizado de planta a planta. Después de alimentarse de una planta, esta plaga propaga la enfermedad a otras. El virus del ápice rizado hace que las hojas del tomate se endurezcan y se enrollen, dañando así la calidad de la fruta. No hay tratamiento químico directo para el virus, pero evitarlo es posible. Recorta cualquier planta que muestre estos síntomas. Además, el control de insectos ayuda a detener que el saltahojas propague el virus.

Ácaro blanco

El ácaro blanco es un parásito del tomate que ataca muchas plantas diferentes. Estas plagas muy pequeñas son de menos de un milímetro de longitud y tienen un color de amarillo a verde. Puesto que son muy pequeños y difíciles de ver, la mejor manera de identificarlos es a través de los síntomas en la planta. La saliva del ácaro daña la planta en su totalidad al momento en que la usa como huésped. Las venas se oscurecen y las hojas se endurecen y enrollan. Además, las frutas se decoloran y posiblemente se convierten en no comestible. Los acaricidas controlan estos ácaros.

Cancro bacteriano

La bacteria Corynebacterium michiganense causa el cancro bacteriano. La identificación de esta infección es difícil. Los síntomas son similares a las otros dos dolencias y no hay manera de saber si una planta tiene la enfermedad, excepto por los síntomas. En las nuevas plantas, las bacterias destruyen el crecimiento y la formación. En las mayores, hace las hojas se tornen marrones y se enrollen. Si detectas alguno de los síntomas, inmediatamente corta la planta y tírala a la basura para evitar la propagación. Planta solamente semillas que están certificadas como libres de bacterias.