Determina cuál es el área y material del exterior de la casa que vas a pintar. Hay varios tipos de pintura para las diferentes zonas y materiales, como lo son el revestimiento, las canaletas y el estuco.

Define la clase de base, pintura a base de agua o de aceite. La de agua suele ser la primera opción para pintar superficies al aire libre. Es más duradera que la de aceite. La de base aceitosa debe de usarse en sitios que ya estén cubiertos con varias capas de la misma para evitar que se presenten agrietamientos.

Decide el tipo de pintura para exteriores que necesitas. Las especiales para casa y porche están hechas para resistir los elementos. La de canaletas está diseñada para adherirse al metal. La de mampostería se fija a los materiales derivados de la piedra como el concreto y el estuco.

Determina la variedad de acabado que requieres. Los planos ocultan los errores y los daños de la superficie y se usan para áreas grandes y visibles como el recubrimiento. Los lustrosos resaltan los detalles y son los mejores para los aleros y postigos. Los semilustrosos esconden las imperfecciones, pero retienen una apariencia brillante y son buenos para puertas.