Comunicación abierta

La comunicación abierta expresa sentimientos, necesidades y deseos de forma directa al miembro de la familia involucrado, de una manera respetuosa. La escucha efectiva y la empatía son otros elementos muy importantes a tener en cuenta en un estilo sano de comunicación.

Efectos positivos

Los efectos de la comunicación saludable pueden tener un gran alcance. Además de fomentar una autoestima positiva, la unión y la satisfacción entre los miembros de la familia, la Universidad de Missouri, Columbia, sostiene que los adolescentes que mantienen una práctica saludable en su comunicación familiar tienen menos propensión a comenzar a fumar.

Comunicación disfuncional

La falta de comunicación indica menosprecio, de forma indirecta (mediante suspiros), y respondiendo de manera vaga ("los adolescentes son tan groseros en estos días" versus "me siento molesto cuando..."). El descuido o la falta de afecto dentro de la familia puede exacerbar la comunicación disfuncional.

Efectos negativos

El Centro de Información de Recursos Educativos reporta que los padres con los estilos de comunicación disfuncional (autoritario, permisivo, democrático o desinteresado) fomentan la codependencia en los niños mayores. Quienes han sido criados en este tipo de ambiente sufren de baja autoestima, traumas emocionales y malas relaciones interpersonales.

Reuniones familiares

De acuerdo con la Universidad del Estado de Dakota del Norte, las reuniones familiares estimulan la capacidad de resolver problemas y crear unidad dentro de la familia. Estas reuniones son más beneficiosas cuando son positivas y se las programa regularmente.