Experimentos científicos para niños sobre las clasificaciones de animales

Tu joven científico puede clasificar animales basándose en sus características.

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Si tu niño está empezando a aprender a clasificar objetos que son iguales y diferentes, o quiere intentar un análisis científico más profundo, los experimentos para niños sobre las clasificaciones de animales son ideales a cualquier edad. Ayuda a que tu niño observe, resuelva problemas y documente con proyectos científicos simples que le darán conocimiento básicos de biología.

Proyectos de clasificación para niños pequeños

Aunque puedes adaptar algunos experimentos destinados a niños mayores para los niños preescolares, podrían no tener las habilidades analíticas y de resolución de problemas para realizar un proyecto más avanzado. Simplifica el concepto de clasificación animal e intenta algunos experimentos básicos con tu pequeño aprendiz. Elige algunos animales pequeños de juguete o figuritas que tu hijo pueda clasificar en clases o grupos. Para una actividad de dos categorías, elige sólo invertebrados, lo que incluye moluscos como los pulpos, crustáceos como los cangrejos o anélidos como las lombrices de tierra, y vertebrados, que son animales con columna vertebral, tales como mamíferos y aves. Haz que tu hijo ordene los grupos en dos montones. A medida que tu hijo se familiarice con la clasificación, añade más niveles de clasificación por subgrupos y pídele que separe a los animales por características más específicas, tales como alas, escamas y piel.

Clasificación por sangre fría o caliente

Los niños en la escuela primaria o mayores pueden entender las diferencias entre los animales de sangre fría o caliente. Para introducirlos en este concepto, prueba con un sencillo experimento de toma de temperatura. Los mamíferos y las aves son de sangre caliente, lo que significa que pueden generar su propio calor, mientras que los reptiles y otros animales de sangre fría, utilizan la temperatura ambiente o exterior para mantener el calor. Si bien tomar la temperatura de un animal no es tan fácil, tu hijo puede convertirse en su propio conejillo de indias y clasificarse a sí mismo como un animal de sangre caliente. Toma su temperatura en un lugar neutral, como la sala de estar. Luego, salgan a un lugar soleado para ver si su temperatura corporal cambia. Pregúntale por qué sigue siendo la misma, a pesar de que pasaron de un clima interior templado a uno mucho más cálido.

Género y especie

Haz que la clasificación de animales sea más detallada, ayudando a tu hijo a entender lo que significan las palabras "género" y "especie". Cuando buscas el nombre en latín de un animal, estás leyendo el género y la especie. El género se refiere a un grupo de animales similares, como el Panthera, gatos grandes, tales como el león o el tigre, mientras que la especie se refiere a los animales específicos en ese grupo que tienen diferentes apariencias. Dale a tu hijo una variedad de imágenes de animales, asegurándote de que tenga más de un representante de cada género que hayas elegido. Haz que tu niño agrupe a los animales con base en el género. Por ejemplo, los leones y los tigres están en el mismo grupo de género. De igual manera, puedes pedirle a tu hijo que pegue los grupos en un pedazo de cartulina de 11 x 14 pulgadas o más grande, etiquetando cada género en la parte superior de cada grupo y mencionando la especie bajo cada imagen individual. Los niños mayores pueden ir más allá y agrupar a los animales con base al sistema de clasificación de plantas y animales del naturalista sueco Carolus Linnaeus: reino, phylum, clase, orden, familia, género y especie.

Exploradores al aire libre

Si tu biólogo en ciernes quiere salir al campo, intenta una actividad de clasificación al aire libre con animales reales. Enseña a tu hijo que debe mantener su distancia de los animales al aire libre, pero que puede observar y documentar lo que vea. Visita un espacio natural, como un parque o incluso tu propio patio trasero. Pídele a tu hijo que dibuje o les tome una fotografía a los animales que vea y que tome notas sobre sus características, preguntándose cosas como, "¿Tiene alas?", "¿Tiene pelambre?", "¿De qué colores es?", "¿Cómo se mueve?", y otras preguntas similares. Tu hijo puede utilizar la información que está observando, recolectando y documentando para clasificar a los animales en función de sus características.

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