Las fases del proceso de consultoría
Ryan McVay/Digital Vision/Getty Images
Un consultor se suele contratar como alguien que, a través de un proceso de colaboración llevado a cabo en conjunto con el empleador, proporciona consejos y sugerencias en base a la información que recolecta. Aprender sobre las diferentes fases del proceso de consultoría puede ayudar a los consultores a asegurarse de que satisfacen las necesidades del cliente y completan sus proyectos de la mejor manera posible.
Fase inicial: contratación
La primera fase comienza con la interacción inicial entre el consultor y el cliente. El primero identifica la situación o problema por el cual el cliente solicita ayuda. Escuchar es muy importante durante esta fase. El consultor debe comprender con claridad los problemas fundamentales que está enfrentando el cliente. Durante esta etapa, el consultor también debe iniciar un debate acerca de las expectativas que cada uno tiene respecto del otro y los papeles que cada uno ocupará a lo largo del proceso de consultoría. Es posible que se tenga que remitir de vuelta a este paso durante el proceso si el proyecto no está funcionando de acuerdo con los planes o si el consultor se encuentra con nuevos problemas o preguntas.
Fase inicial: fijación de objetivos
Durante esta fase, el consultor ayudará al cliente a identificar los resultados deseados. Estos pueden incluir aspectos como un aumento de la productividad, mayores ganancias, modificación de la imagen pública de la compañía, o cambios en las relaciones laborales entre los supervisores y los empleados que tienen a cargo. Los consultores también deben debatir sobre qué tipo de producto espera el cliente que generen; puede ser una propuesta o diseño específico, un análisis de la información actual o un curso de capacitación. Este paso ayuda a los consultores a determinar qué tipo de información necesitan para la siguiente etapa. Los consultores también pueden tomar un momento para identificar posibles barreras, restricciones o problemas que se pueden presentar en el futuro.
Fase dos: recolección de datos
En esta etapa, los consultores comienzan a recolectar información acerca de los problemas principales que el cliente les ha presentado. Se pueden utilizar diferentes métodos para recolectar información, como encuestas o cuestionarios, u observación y análisis de documentos y registros.
Fase tres: devolución
Durante esta etapa, los consultores ofrecen una devolución al cliente. Con la información que obtuvieron durante la fase de recolección de datos, deben presentar sus conclusiones, ofrecer sugerencias y darle tiempo al cliente para que responda.
Fase cuatro: implementación
El cliente puede o no querer que el consultor participe del proceso de implementación. Si solicita su asistencia, el consultor puede ayudar a implementar los cambios que sugirió durante la fase de devolución. Es posible que deba revisitar las etapas anteriores si surge algún problema o si el cliente descubre nuevas necesidades. Luego de la implementación, si el cliente está satisfecho con los resultados obtenidos, el proceso de consultoría se puede dar por finalizado.
Más artículos
Los roles de un equipo de proyecto→
¿Qué es un planificador de control de inventario?→
¿Cuáles son las funciones de un supervisor en un restaurante de comida rápida?→
Cinco pasos para diseñar el proceso de capacitación→
Las responsabilidades de un representante médico→
Las características de un buen moderador de enfoque de grupo→
Referencias
- Introducción a las habilidades de consultoría; John Kaemmerlen
- El capacitador como consultor interno; Jack Asgar; 2002
Sobre el autor
Alexandra Schmidt has been writing professionally since 2006, contributing to several online publications. She holds a Bachelor of Arts in psychology from the University of Minnesota, Twin Cities, and is pursuing her doctorate in counseling psychology at the University of Missouri.
Créditos fotográficos
Ryan McVay/Digital Vision/Getty Images