Formas creativas de enseñar a tus hijos a recordar versículos de la Biblia
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La Biblia es el texto fundacional de todas las denominaciones cristianas. Aunque muchas partes de la Biblia son demasiado complicadas para los niños pequeños, memorizar versículos cortos es una manera de empezar a enseñarles los estudios bíblicos. El trabajo de memoria no tiene por qué ser aburrido. Puedes utilizar juegos, manualidades y otras actividades para ayudar a tus hijos a familiarizarse con las Escrituras.
Manualidades
Las manualidades son una forma de ayudar a los estudiantes visuales y sensoriales para memorizar versículos de las Escrituras. Haz que el niño ilustre cada versículo, y coloca los dibujos en la pared. También puedes proporcionarle plastilina y pedirle que elabore un símbolo que represente un versículo. Por ejemplo, tu hijo podría modelar una nota musical para simbolizar el Salmo 100:2: "Servid al Señor con alegría; venid ante su presencia con alegres cantos". También puedes escribir el versículo en la parte superior de una hoja grande de papel y dejar que tu hijo recorte imágenes de una revista para hacer un collage que represente la Escritura.
Juegos
Convierte los versículos de la Escritura en un juego de charadas, y juega con los amigos y la familia. Escribe 20 o 30 versículos cortos en fichas y mezcla las tarjetas en un sombrero. Tomen turnos para sacar una tarjeta del sombrero y actúen el versículo. Continúa la actuación hasta que el resto de la familia pueda recitar el pasaje. Si los niños todavía no saben leer, forma parejas con el niño pequeño y uno más grande que pueda leer el versículo y le ayude con la actuación. Otro juego sencillo es una sopa de letras. Escribe un versículo en un pedazo de cartulina y recorta por separado las palabras. Haz que tu hijo reorganice las palabras para formar el versículo de nuevo.
Recompensas
A menudo los niños aprenden mejor cuando se les ofrece algún tipo de incentivo. Haz una tabla de memoria de la Escritura y colócala en un lugar prominente. Cada vez que un niño memorice un versículo, escribe el pasaje bíblico en la tabla y coloca una pegatina con el nombre del niño. Cada que un niño acumule 10 pegatinas, dale un pequeño juguete o un libro para colorear. También puedes hacer un concurso de memorización de las Escrituras para la familia. Por ejemplo, pueden tratar de memorizar un libro entero de la Biblia en familia, y hacer un viaje al zoológico para celebrar su éxito.
Consolidando la memorización
Continúa repasando los versículos que tu hijo ya ha aprendido, para que no los olvide. Escribe en tarjetas los pasajes de las Escrituras que planeas enseñar a tu hijo, así como los versículos que ya ha memorizado. Mantén las tarjetas en una caja en la mesa del comedor. Cada noche durante la cena, reciten un versículo nuevo y un versículo viejo juntos, en familia. Si tienes pequeños un poco más inquietos, haz que actúen los versículos o que inventen una tonada para acompañar las palabras.
Referencias
Sobre el autor
Carolyn Robbins began writing in 2006. Her work appears on various websites and covers various topics including neuroscience, physiology, nutrition and fitness. Robbins graduated with a bachelor of science degree in biology and theology from Saint Vincent College.
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